Para reforzar la posición de México sobre el tráfico de armas, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, mostró este jueves, frente a funcionarios estadounidenses, un mapa en el que se detallan cuáles son los 10 condados que envían más armamento al país.
Durante su intervención en el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad, el canciller mexicano pidió al gobierno de Estados Unidos que se intensifique la labor de confiscación de armas y exhibió los lugares en los que se realizan la mayor venta de armas a la delincuencia organizada.
Entre los condados señalados por el funcionario mexicano son:
- Hartford, Connecticut
- Maricoapa, Arizona
- Harris, Texas
- Hampden, Massachusetts
- Pima, Arizona
- Los Ángeles, California
- Dallas, Texas
- El Paso, Texas
- Bexar, Texas
- Orange, Texas
En la reunión, el canciller también remarcó que es “sumamente importante” frenar el tráfico de armas estadounidenses hacia México porque son utilizadas para cometer miles de homicidios al año.
Ebrard explicó que durante el último año ambos países decomisaron 32 mil armas, lo que permitió una reducción del 9 por ciento en los asesinatos en México.
“Si estas 32 mil armas estuvieran en México, no tendríamos una reducción (de homicidios). Esas armas significan 17 millones de cartuchos y cada cartucho puede matar a alguien en México. Es algo sumamente importante. No son cifras, son personas”, expresó Ebrard.
Blinken admitió que ambos países deben “intensificar los esfuerzos para interrumpir el tráfico ilícito de armas”, pues, según los datos que maneja, más de dos tercios de los 33 mil homicidios ocurridos en México el año pasado fueron causados por armas de fuego.
El líder de la diplomacia estadounidense puso también sobre la mesa la gran preocupación de Estados Unidos, que consiste en el tráfico de drogas sintéticas, especialmente del fentanilo. Incluso, remarcó que el año pasado 108 mil personas fallecieron en su país por sobredosis de opiáceos.
“Nuestra capacidad para proteger a nuestra gente dependerá del trabajo efectivo que hagamos juntos, por eso estamos hoy aquí”, subrayó Blinken.
Ebrard defiende en Estados Unidos a la Guardia Nacional
Marcelo Ebrard defendió en Estados Unidos que la Guardia Nacional de su país cumple “estándares muy altos” en materia de derechos humanos, ante las críticas por la reforma que extiende la presencia de las Fuerzas Armadas en el país.
“México tiene uno de los sistemas más garantistas del mundo judicialmente hablando”, reivindicó Ebrard en una rueda de prensa en Washington junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y otros funcionarios.
El canciller aseguró que la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad pública creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador e integrado mayoritariamente por militares, tiene “estándares muy altos” sobre derechos humanos y ha recibido un número de quejas “mucho más bajo que cualquier policía del país”.
La reforma tramitada en el Congreso para extender hasta 2028 la presencia de los militares en la Guardia Nacional ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, que acusan al Gobierno de “militarizar” el país.
Cuestionado sobre si este tipo de políticas ponen en cuestión el compromiso de México con la democracia, Blinken solo respondió: “No”.
Estados Unidos y México sostuvieron este jueves en Washington el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad para evaluar la implementación desde hace un año del Entendimiento Bicentenario, la nueva estrategia integral de seguridad entre ambos países.
Además de Blinken y Ebrard, participaron el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas; la secretaria mexicana de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; y los fiscales generales de Estados Unidos y de México, Merrick Garland y Alejandro Gertz Manero, respectivamente.
También el secretario mexicano de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el secretario mexicano de Marina, Rafael Ojeda; el responsable del Instituto Mexicano de Migración, Francisco Garduño; y la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid), Samantha Power.
*Con información de EFE