La crisis migratoria que se vive en la frontera norte de México, en las últimas semanas, ha encontrado apoyo en la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con Texas, donde organizaciones internacionales e instituciones de Gobierno han formado una brigada de servicios para apoyar a los migrantes con alimentos, ropa y calzado, entre otros.
El objetivo es ayudar a quienes buscan llegar a Estados Unidos, con el fin de mejorar su nivel de vida y el de sus seres queridos.
Según autoridades municipales, estatales y federales, el aumento de migrantes es en promedio de 200 personas cada día, subida que los ha puesto en jaque ya que, dijeron, la capacidad de los distintos albergues está rebasada.
Los refugiados se encuentran cerca del borde del río Bravo (río Grande en EU) frontera natural entre México y Estados Unidos, y es justamente en esa zona donde recibieron los donativos y las asesorías.
La coordinadora de protección del Comité Internacional de Rescate (IRC, en inglés), Estefani Beltrán del Río, indicó que a esas acciones se han sumado diferentes organismos como la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), además de instituciones gubernamentales.
“Se les brindan diferentes servicios de protección, para apoyar necesidades básicas, servicios de salud, asesoría legal, acceso a información, protección a las niñas y a las mujeres”, explicó a EFE.
Uno de los refugiados beneficiados fue el venezolano Juan Carlos Ramos, quien contó que la ayuda que les han dado es “algo maravilloso”.
“Vine migrando con la idea de salir adelante. Esta ayuda que nos dan aquí es importante, maravillosa, ya que no contamos con ningún recurso, esto es una ayuda del cielo. No tenía dónde dormir, dónde comer”, expuso.
Además, dijo que muchos de sus compatriotas están migrando y que sabe que vienen más migrantes desde Panamá “y no se imaginan lo difícil que es cruzar a Estados Unidos”.
Otro caso es el de José Raga, también venezolano, quien relató a EFE que tenía varios días sin bañarse.
“Tenía cuatro días sin bañarme, no tenía comida, Dios bendiga a los que nos están apoyando y puedan seguir apoyando a otras personas como yo”.
Dignificar a los migrantes
Miguel Giacoman es una de las personas que apoya a este grupo de migrantes en el IRC y forma parte del equipo pastoral de la iglesia Comunidad Olivo.
“Nos pusimos de acuerdo varios miembros y armamos 500 porciones de alimento, calzado, ropa y una regadera móvil. Queremos dignificar la situación de los migrantes, que se sientan amados, habemos gente que los abrazamos”, expresó.
Refirió que han visto a muchos indocumentados que caminaron muchos kilómetros prácticamente descalzos en partes de su travesía, incluso necesitaban más el calzado que alimento, mientras que tenían semanas sin asearse, por no tener las condiciones.
“Aquí ven a 40 voluntarios, pero fueron más de tres mil personas las que apoyaron en esto, vamos a seguir apoyando hasta donde podamos ayudar”, señaló.
La crisis migratoria es resultado del acuerdo que tomaron los Gobiernos de México y Estados Unidos hace una semana en virtud del cual el Gobierno estadounidense ofrecerá 24.000 visados para venezolanos y devolverá a territorio mexicano a todos los que crucen la frontera de forma irregular.
El plan de Estados Unidos con los migrantes venezolanos es similar al que ya existe para los ciudadanos de Ucrania, que concede un estatus temporal de dos años a quienes dispongan de un patrocinador.
El anuncio de EU llega en medio de un aumento de la llegada de venezolanos a la frontera con México. Entre octubre de 2021 y agosto de este año, más de 150 mil venezolanos han sido arrestados en la frontera sur de EU., en comparación con los 50 mil 499 en el mismo periodo del año pasado.