Estamos a unos días de celebrar el Día de Muertos en México (1 y 2 de noviembre), por lo que es inevitable que los más chicos piense en la calaverita.
En el país, la tradición para pedir ‘dulces’ se lleva a cabo entre el 31 de octubre y 2 de noviembre; sin embargo, la creencia en México indica que el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, bajan los infantes a disfrutar de las ofrendas, por lo que en esta fecha es cuando más niños salen a las calles pidiendo dulces en distintos establecimientos.
¿De dónde surgió la tradición para pedir ‘calaverita’?
Existe una leyenda sobre el origen de la tradición de pedir “calaverita”. Se cuenta que es una tradición prehispánica que se originó cuando un niño macehual no tenía dinero para poner la ofrenda a sus muertos y decidió pintarse la cara para que le dieran comida, pan y fruta.
Sin embargo, esta versión es muy lejana a la realidad, ya que los rituales que se realizaban en la época prehispánica respecto a la muerte eran muy diferentes a los de Día de Muertos.
En el siglo XX comenzó a aparecer una influencia cultural estadounidense, especialmente en las ciudades, donde se mezclaron elementos de Halloween por su coincidencia en el calendario con el Día de Muertos:
“Muchos niños, disfrazados de brujitas, se dedican a recorrer las calles, y a tocar las puertas de las casas con sus chilacayotes y calabazas en forma de calavera, pidiendo dulces y monedas”, señala el artículo Identidad y tradición cultural en el México contemporáneo, de Eduardo Andrés Sandoval Forero.
Aunque esto no significa que la “calaverita” sea lo mismo que el famoso “dulce o trato” del Halloween estadounidense, pues hay diversas influencias y procesos.
- Con información de Nayeli Reyes Castro.