‘Un negrito en el arroz’ apareció en la trayectoria del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Todo debido a las más recientes revelaciones de Mike Pompeo, secretario de Estado en el Gobierno de Estados Unidos.
Pompeo publicó el libro Never give an Inch, donde cuenta como la administración de Trump amenazó y doblegó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para implementar el programa ‘Permanezca en México’.
En las negociaciones con Ebrard, a este le preocupaba el impacto político del trato, por lo que pidió a Pompeo que este quedará en privado.
Así, Marcelo buscó guardar las apariencias. Pompeo también asegura en su libro que esta negociación se dio sin el conocimiento de Martha Bárcena, embajadora de México en Estados Unidos porque se había opuesto al trato desde el inicio.
Precisiones indispensables : pic.twitter.com/TsTAfx1tOJ
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) January 26, 2023
¿Qué respondió Marcelo Ebrard ante los señalamientos de Pompeo?
Esta tarde el canciller publicó una respuesta en sus redes sociales y agregó que eran indispensables las precisiones que enuncia:
- Señala que contrario a lo que revela Pompeo, México es un aliado confiable en materia de seguridad.
- Aseguró que todas las discusiones con funcionarios extranjeros como Pompeo se informan y consultan a Andrés Manuel López Obrador y el Senado de la República, además de difundirlas en la opinión pública.
- El 24 de diciembre del 2018 informó en la conferencia matutina de AMLO que no se firmó el acuerdo con Estados Unidos para dar asilo y deportar a los extranjeros que buscaban llegar a ese país.
- En la reunión hecha el 15 de noviembre del 2018 el propio Pompeo confirmó que no se llegó a un acuerdo y que sólo se escuchó la propuesta norteamericana de cerrar por completo los puertos de entrada y devolver a los solicitantes de asilo a la frontera sin la cooperación de México.
- La postura del Gobierno mexicano siempre ha sido de rechazar la firma de acuerdos bilaterales que comprometan al país de manera permanente.
- Adicional a ello se planteó a Estados Unidos su necesidad de invertir en el sur de México y el norte de Centroamérica para impulsar el desarrollo de la región.
‘’La postura de México sigue invariable: hay que atender de raíz las causas de la migración, fundamentalmente la pobreza y crear vías regulares y seguras de movilidad’', finaliza el texto aclaratorio del canciller mexicano.