El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) reveló este jueves que no compró casi 28 millones de medicamentos que son indispensables para la salud de la población.
En un reporte, el Insabi argumentó que no logró asegurar la compra de los fármacos y de material de curación, lo cual ‘encendió las alarmas’ entre los pacientes de esta institución, creada en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, se esperaba que las 639 claves de medicinas y material que quedaron desiertas en la primera licitación para el periodo 2023-2024 fueran asignadas, pero no ocurrió.
¿Qué medicinas no fueron compradas por el Insabi?
El Insabi no consiguió medicamentos como la vincristina, utilizada en tratamientos contra el cáncer; así como misoprostol en óvulo o tableta, supositorios de paracetamol, naproxeno (suspensión oral), cápsulas de ácido acetilsalicílico (aspirina), heparina, ni materiales como vendas y suturas.
También reportó que no se compró fórmula para lactantes en polvo o líquido. Además de otras tabletas que no pudieron conseguirse con azitromicina, ivermectina, metoclopramida, clindamicina inyectable, solución inyectable de heparina y lidocaína en gel.
En total, 120 tipos de medicamentos no fueron adquiridos por el Instituto de Salud para el Bienestar.
¿Qué enfermedades pueden no ser atendidas por el desabasto?
- Paracetamol: El paracetamol es un medicamento de venta sin receta médica que se da para aliviar la fiebre y el dolor. Si se utiliza correctamente, es un fármaco seguro para tratar una amplia variedad de problemas, como dolor corporal.
- Naproxeno: El naproxeno es un antiinflamatorio que sirve para aliviar dolor de cabeza, dolor muscular, artritis, dolor menstrual, dolor de muelas y dolor de espalda, debido a que actúa inhibiendo la producción de prostaglandinas.
- Ácido acetilsalicílico: Esta aspirina ayuda a lograr que haya mayor flujo de sangre en las piernas. Puede usarse para tratar un ataque cardíaco y prevenir coágulos de sangre cuando exista un ritmo cardíaco anormal.
- Ivermectina: Este medicamento está aprobado para su uso en humanos en el tratamiento de infecciones causadas por algunos parásitos y piojos de la cabeza, así como en afecciones de la piel como la rosácea. Incluso, en algún momento fue permitido su uso para tratar a pacientes con COVID-19 leve.
- Clindamicina: Es un antibiótico y funciona al impedir el crecimiento de bacterias. Los médicos recetaron clindamicina para tratar las infecciones bacterianas y el medicamento viene en forma oral, tópica e inyectable. La clindamicina tópica es un tratamiento común para el acné y las infecciones bacterianas en la vagina.
- Heparina: La heparina se usa para prevenir la formación de coágulos de sangre en quienes padecen algunas afecciones médicas o se someten a ciertos procedimientos médicos que aumentan las probabilidades de que éstos se formen.
- Flúor: Esta sustancia también conocida como “fluoruro”, es un mineral que ocurre de forma natural en el suelo, el agua y el aire. Se ha demostrado que previene la caries dental.