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El INE sí se toca, pero no a ‘machetazos’: Luis Carlos Ugalde

Lo mejor sería un proceso de reestructura de al menos tres años y tomando en cuenta la opinión de consejeros y del personal que labora en el INE, según especialistas.

Luis Carlos Ugalde explicó que el Plan B no es la forma en la cual se hagan cambios en el INE. (Cuartoscuro) (Cuartoscuro)

El Plan B de la Reforma Electoral obligaría al Instituto Nacional Electoral (INE), a despedir al 85% de personas de servicio civil por lo que esta transición ocurriría durante el proceso electoral de 2024 cuando se hará el cambio de presidente.

“La expresión del INE no se toca me parece que es excesiva, entiendo que es un juego retórico frente al gobierno pero sí se puede tocar, sí se puede reducir su tamaño, hacer más eficientes sus mecanismos pero no de esta manera porque así es a machetazos”, dijo Luis Carlos Ugalde, director General de Integralia Consultores, durante el Foro EF Meet Point Virtual ¿Tormenta a la vista? El Plan B electoral de El Financiero.

Agregó que Morena y el gobierno pretenden eliminar el principio de neutralidad que incluye a los servidores públicos y establece que durante los procesos electorales, los servidores públicos solo deben ser espectadores. Esto para garantizar el principio de equidad por lo que Morena quiere cambiarlo por el de libertad de expresión.

Consecuencias del Plan B de la Reforma Electoral

Luis Carlos Ugalde aseguró que este tipo de reformas que incluyen el Plan B es con resentimiento y ‘ganas’ de afectar a la institución pues lo mejor sería un proceso de reestructura de al menos tres años y tomando en cuenta la opinión de los consejeros y del personal que labora en el INE. “Si se hiciera de esa forma sería virtuoso, se fortalecería al INE y la verdad es que sí se podría”, remarcó.

Germán Martínez, senador del grupo plural, agregó que a pesar de la austeridad presumida por el partido, el INE quedaría “amputado” junto con el servicio profesional electoral. Lo anterior derivaría en una incertidumbre jurídica, condenando al instituto en una “implosión”.

Desde hace más de 20 años el INE organiza las elecciones y se encarga de la instalación de casillas hasta 99.9 por ciento de su totalidad por lo que con el Plan B ese número se reduciría, según la opinión de los panelistas. En consecuencia, la elección de 2024 podría ser conflictiva y los problemas derivarían en una crisis política junto con la incertidumbre.


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