Apenas iniciado el proceso de evaluación de los aspirantes, el PRI adelantó que los cuatro nuevos consejeros del INE que se eligen en la Cámara de Diputados “no darán seguridad, certeza ni estabilidad” al proceso electoral de 2024.
En entrevista con EL FINANCIERO, el diputado priista Rubén Moreira, líder del grupo parlamentario de su partido en San Lázaro, advirtió que la mayoría parlamentaria de la llamada ‘4T’ “perfila imponer a personajes afines a Morena”.
Lamentó que no se inscribieron “los rectores de las grandes universidades, miembros del Colegio Nacional, exministros de la Corte” y que los nombres de los inscritos “no dan certeza ni estabilidad a lo que se avecina”.
“¿Hacia dónde vamos en el proceso que se desarrolla en la Cámara de Diputados? Seguramente vamos a tener un INE con cuatro nuevos consejeros afines a Morena. Ellos dominan, de alguna manera, el comité técnico de evaluación y dominan la Junta de Coordinación Política”, señaló.
Y explicó: “Esto es producto de que los ciudadanos les concedieron a ellos un mayor número de diputados y, por lo tanto, la aplicación estricta de la Constitución implica que ese mayor número de diputados lleve a que sobre ellos descanse el proceso electoral; por lo tanto, no podemos decir que sea algo ilegal, es algo constitucionalmente válido”.
No obstante, “esperemos que el grupo mayoritario asuma su responsabilidad histórica y no solamente su responsabilidad partidista. El momento que vive el país demandaba que acudieran a registrarse nombres que significaran certeza y estabilidad”.
Sin embargo, “con todo respeto para los ya inscritos, faltaron los rectores de las grandes universidades, miembros del Colegio Nacional, exministros de la Corte, personas que con su nombre dieran seguridad”.
Además –resaltó– “se eliminó a una de las consejeras que pretendía ocupar un cargo distinto, que es el de presidenta del INE, y esto seguramente nos va a llevar a otro proceso de impugnaciones”.
Moreira consideró que “el proceso de selección de consejeras y consejeros para el INE pasa por turbulencia, y esto es porque la convocatoria no se encuentra, a mi parecer, firme, ya que hemos tenido cuando menos dos impugnaciones y las sentencias correspondientes que afectan la estructura de la misma”.
Y en materia de respeto a los derechos humanos, “podremos decir que el proceso tendrá otra alteración. Tenemos una mayor participación de hombres que de mujeres, más o menos en una proporción de tres a uno, y la convocatoria presenta dificultades para resolver candidaturas, como la de personas transgénero, transexuales o personas con sexo no binario”.
Subraya que “el mandato dice que sean mujeres y, en una violación a los derechos humanos, se deja fuera a grupos importantes de la sociedad que han manifestado interés algunos de ellos por participar”.