Existen elementos suficientes para asegurar que los jóvenes asesinados en Nuevo Laredo fueron ejecutados por el Ejército, afirmó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
El funcionario agregó que aunque faltan los resultados de las investigaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se presume que las cinco personas iban desarmadas.
“Tenemos que esperar la investigación que se le solicitó a la CNDH, toda vez que no se trató de un enfrentamiento con los jóvenes. Independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados. Esperemos la conclusión de la investigación para dar cuenta de qué pasó, evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”, afirmó.
Fue el 26 de febrero cuando Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Ángel Suárez Castillo fueron asesinados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en un encuentro que tuvieron con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Encinas comentó que los elementos del Ejército tienen “todos tienen derechos, pero quien infringe la ley y comete delitos debe cumplir con su responsabilidad”.
Luego de una reunión con legisladores de la Comisión de Derechos Humanos, demandó también que “la investigación debe de abordar la responsabilidad de la cadena de mando en este operativo, no solamente el actuar de los elementos de las Fuerzas Armadas”.
AMLO pide ‘confianza’ a familiares de soldados
Más temprano, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió “confianza” a los familiares de los militares detenidos por los hechos en Nuevo Laredo.
“Actuamos siempre con apego a la legalidad y la justicia. Que tengan confianza, si sus familiares son inocentes y no cometieron ningún delito van a ser atendidos, escuchados y si están en la cárcel, liberados. No fabricamos delitos”, aseguró.
El domingo pasado, cientos de personas marcharon en distintas ciudades de la República Mexicana, exigiendo un alto “a los abusos” cometidos hacia los miembros de las Fuerzas Armadas.
El presidente López Obrador previamente había descalificado las manifestaciones, insinuando que podían estar promovidas por la delincuencia organizada.
“Aprovecho para informar de que esa marcha que están convocando tiene propósitos nada justos, sanos, que supuestamente es para defender al Ejército. Que nadie se deje engañar”, dijo el 10 de marzo.