La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de sustituir el fentanilo de uso médico por otros medicamentos con efectos similares sí es viable pero no resuelve los problemas relacionados con la adicción y el tráfico, señala el anestesiólogo Guillermo Domínguez Cheri.
En entrevista con El Financiero, el especialista explicó que es posible aplicar esta medida siempre y cuando haya disponibilidad de otros opioides como la morfina, el sufentanil o el remifentanilo, que permitan brindar una óptima atención a los pacientes que lo requieren.
“Sin tener una opción así, sí nos daría muchísimos problemas sobre todo en el contexto de darle un adecuado cuidado de calidad a los pacientes en anestesia, en terapia intensiva, aquellos que tienen dolores intensos relacionados a cáncer e incluso aquellos con cuidados paliativos”, comentó el especialista.
Si bien el fentanilo puede ser reemplazado, es importante tener en cuenta que “sus características farmacológicas específicas lo han convertido en el narcótico más utilizado a nivel mundial para las anestesias y en uno de los principales para tratar a pacientes en terapia intensiva”, agregó Domínguez.
Además, el hecho de que se pueda llevar a cabo esta medida no implica que los problemas de adicción se terminen. Según indica el anestesiólogo existen ciertas reservas sobre el uso de morfina a nivel mundial porque, al igual que el fentanilo, puede generar dependencia en pacientes.
¿Qué tan fácil es obtener fentanilo en México?
Las autoridades de salud ya tienen un control estricto del fentanilo con fines médicos que no propicia su tráfico con fines criminales, señaló Domínguez.
Los hospitales controlan su uso a través de un responsable farmacéutico, un director médico y de un inventario tanto semanal como mensual que incluye la cantidad que se consume, lo que sobra y lo que se desecha. Incluso los médicos deben contar con una receta intrahospitalaria para obtenerlo, en la cual debe se identificar al responsable de su uso, detalló.
En el caso de las farmacias, solo pocas venden este tipo de medicamentos que se adquieren mediante una receta de narcóticos.
¿Cómo se consume el fentanilo para uso médico?
Cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran píldoras para la tos.
El fentanilo que se consume de forma ilegal se vende en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos, rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.