Luego de que surgieran rumores acerca de que Wells Fargo dejará de dar el servicio para el envío de remesas a México a través del Banco del Bienestar, como decisión propia del banco estadounidense, la institución mexicana aclaró la situación, este lunes.
Desde el pasado 28 de febrero, el Banco del Bienestar dejó de recibir formalmente el envío de remesas provenientes de cualquier institución bancaria, remesadora o integradora, ya que este quedó oficialmente a cargo de Financiera para el Bienestar, institución que cuenta con una red de mil 700 sucursales en el país.
Lo anterior fue ratificado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que modificó Telecomm a Financiera para el Bienestar, el cual señala “que, para mejorar y extender sus servicios a un mayor número de personas, principalmente las radicadas en aquellas comunidades excluidas por la banca tradicional, resulta natural ampliar la oferta con créditos, promoción del ahorro y reforzamiento del giro internacional (remesas), por lo que es benéfico, técnica y económicamente, aprovechar la infraestructura y cobertura actual, a efecto de llegar a la población objetivo”.
El Banco del Bienestar tomó la decisión de salir del mercado de remesas, tras un análisis de los estatus del banco y con base en la Ley Federal de Austeridad Republicana, que señala que queda prohibida la duplicidad de funciones en las unidades que conforman la Administración Pública Federal (APF).
“El banco de los mexicanos informa que no está recibiendo remesas de ningún banco, remesadora o integradora. Es falso que Wells Fargo haya decidido dejar de operar su servicio a través de esta institución, ya que fue una decisión tomada por el propio Banco del Bienestar para evitar la duplicidad de funciones con la Financiera para el Bienestar”, informó la institución en un comunicado.
Además, precisó que no fue una decisión repentina, pues desde diciembre pasado el Banco del Bienestar se puso en contacto con las remesadoras para notificarles su salida del mercado de remesas. “El objetivo fue tener una salida gradual y ordenada que no afectara a los beneficiarios o clientes de remesas”.