Pablo González Casanova, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), murió este martes 18 de abril a los 101 años, según confirmó la institución.
El académico fue rector de la UNAM de 1970 a 1972, en una época tensa para la Institución tras la masacre contra estudiantes del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y el cambio de administración de Gustavo Díaz Ordáz a Luis Echeverría Álvaréz.
A pesar de la inestabilidad que se vivía en la Institución y las discrepancias con el Gobierno, González Casanova fue uno de los creadores del Sistema de Universidad Abierta y de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), esto a pesar de que se vio obligado a renunciar de manera estrepitosa.
Pablo González Casanova, un rector ‘comprometido socialmente’
Martí Batres, actual secretario de Gobierno de la Ciudad de México, escribió en su columna para El Financiero que de 1966 a 1972 la UNAM tuvo una serie de rectores socialmente comprometidos. Javier Barros Sierra, anterior a González Casanova, “levantó la voz frente a los asesinatos y encarcelamientos de universitarios”.
De 1972, fecha en la que terminó el rectorado de González Casanova, y hasta 1984, “la UNAM tuvo dos rectores cercanos al Gobierno Federal: Guillermo Soberón Acevedo y Octavio Rivero Serrano. Pero aún no llegaba a la Universidad la línea abiertamente neoliberal”.
¿Por qué renunció Pablo González Casanova a la rectoría de la UNAM?
Maestros de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) apuntan a que tras el movimiento estudiantil, las administraciones de Barros Sierra y González Casanova tuvieron diferencias con el Gobierno, y debido a estos conflictos, “las redes de poder interno se deterioraron. La figura del rector como máxima autoridad se desdibujó en el último año del doctor González Casanova, llevando a la Universidad a un proceso de ingobernabilidad”.
El historiador Enrique Krauze escribió en su sitio web que la rectoría de González Casanova “se vio trastocada por la aparición –innecesariamente violenta– del sindicalismo universitario, y por el asalto de dos truhanes armados que, haciéndose pasar por militantes de izquierda, ocuparon las instalaciones de la rectoría”.
Para diciembre de 1972, González Casanova presentó su renuncia tras meses de agitación, y el historiador escribió sobre aquella decisión que “la noticia nos entristeció. Se trató de un golpe a la autonomía universitaria”.
Otros aspectos importantes que señala la UPN sobre la crisis que vivía la UNAM en esos años eran:
- La aparición del sindicalismo.
- El crecimiento de la izquierda universitaria, que hegemonizó su presencia en académicos, alumnos y trabajadores.
- La relación con el Estado se desgastó.
- El crecimiento de la matrícula estudiantil y con ello la improvisación del profesorado.
A pesar de lo ocurrido, Pablo González Casanova volvió en 1986 a la UNAM para convertirse en director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades y en 1995 se volvió director en Ciencias y Humanidades.
En abril de 2018, Pablo González Casanova fue nombrado integrante del Comité Clandestino Revolucionario Indígena de la Comandancia General (CCRI-CG) del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Este es el máximo órgano de decisión del EZLN, grupo armado que en 2004 le declaró la guerra al Gobierno mexicano para exigir mejores condiciones de vida para la población.