La embajada de Rusia en México alertó sobre el tráfico de armas desde Ucrania a otros lugares del mundo, específicamente a Tamaulipas, a través de funcionarios corruptos de ese país.
“Nos gustaría llamar su atención sobre el lanzacohetes antitanque (presumiblemente) AT4 de fabricación sueco-estadounidense, que lleva un representante de uno de los cárteles mexicanos en el estado de Tamaulipas. Este tipo de armas se envía activamente a Ucrania”, se señala en el tuit de la embajada.
El pasado fin de semana, circuló en redes sociales, un video de un joven, presunto integrante de un grupo delictivo, portando un chaleco antibalas con la figura de un escorpión.
El hombre usa una piernera, porta una ametralladora AK47 y al hombro del lado derecho un lanzacohetes AT4 y se dirige hacia donde se encuentran estacionados un vehículo y varias camionetas donde hay más hombres, en un camino de terracería, presumiblemente en algún lugar en la frontera de Tamaulipas.
“Mientras Occidente continúe suministrando armas sin pensar al régimen de Kiev y ganando mucho dinero con este negocio, probablemente veamos las consecuencias de estas acciones ya en México”, señala el comunicado de la embajada.
Rusia, quien mantiene un conflicto bélico en Ucrania, acusó que el tráfico de este tipo de armas a países como México se han facilitado por funcionarios corruptos de ese país.
“Hace tiempo que está claro para todos que los funcionarios corruptos ucranianos han establecido canales de suministro de armas recibidas de Occidente al mercado negro mundial, lo que, a su vez, socava aún más la seguridad en diferentes regiones del mundo. Occidente no se da cuenta y no quiere aceptar estos riesgos”.
En canciller Marcelo Ebrard informó el 30 de mayo que el gobierno de Estados Unidos tiene interés “en dificultar enormemente” el flujo de armas largas, de las cuales México decomisó hasta 26 mil en 2022.
“Entonces, estamos en una directriz similar y nos gustaría que esto se pueda lograr y hoy nos hicieron algunos comentarios”, dijo tras la reunión bilateral entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad en la Casa Blanca.