Woodside Energy Group dio el visto bueno para un campo petrolero de 7.2 mil millones de dólares frente a México, la primera inversión importante en combustibles fósiles del productor australiano desde que adquirió el negocio petrolero de BHP Group el año pasado.
El campo petrolero Trion, una empresa conjunta con la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, será el primer proyecto petrolero de aguas profundas en alta mar de México, según Woodside.
Tiene recursos estimados de 479 millones de barriles de petróleo equivalente, y se espera la primera producción en 2028, dijo el martes la compañía con sede en Perth.
Woodside, el mayor productor de petróleo y gas de Australia, ha estado bajo una intensa presión de activistas y accionistas por sus planes de expansión de combustibles fósiles, pero ha dicho que se necesitan nuevos proyectos y que pueden ser consistentes con los objetivos globales de reducción de emisiones.
La compañía dijo en febrero que revisaría posibles adquisiciones en el Golfo de México después de reportar su mayor ganancia histórica gracias al aumento de los precios y la integración de la antigua unidad de energía de BHP.
“Hemos considerado una variedad de pronósticos de demanda de petróleo y creemos que Trion puede ayudar a satisfacer los requisitos de energía del mundo”, dijo la directora ejecutiva Meg O’Neill en un comunicado, y agregó que se esperaba que dos tercios del recurso de Trion “se produzcan dentro del primeros 10 años después de la puesta en marcha”.
Woodside heredó una participación del 60 por ciento en Trion de BHP e invertirá 4 mil 800 millones en el proyecto, sujeto a la autorización de Pemex y la aprobación regulatoria prevista para el cuarto trimestre. La unidad de producción flotante del campo tendrá capacidad para producir 100 mil barriles de petróleo por día.
Woodside también está desarrollando el vasto campo de gas de Scarborough frente a la costa de Australia Occidental y planea otros proyectos de petróleo y gas. También tiene la intención de invertir en la fabricación de hidrógeno limpio.
La empresa ha sido objeto de numerosas resoluciones de accionistas por parte de activistas climáticos. Uno de sus directores recibió el apoyo más bajo en una década en abril y el 49 por ciento de los accionistas rechazó su informe climático el año pasado.