Como si fuese un encuentro deportivo, los bandos políticos de México fueron bautizados con peculiares nombres. Y es que los aspirantes para ser candidatos presidenciales de Morena y la oposición ya son identificados como ‘corcholatas’ y ‘taparroscas’.
Las y los políticos ya se encuentran recorriendo el país; Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña comenzaron a finales de junio.
Mientras que la oposición, ‘las taparroscas’, o sea Santiago Creel, Xóchitl Gálvez y Miguel Ángel Mancera ya muestran algunos destellos de actividad, ya que, recordemos, retrasaron la presentación de su método para elegir candidato presidencial.
La carrera inició y en septiembre se sabrá quienes son los ‘gallos’ de cada cuadro. Pero mientras tanto, las y los políticos deberán respetar algunas condiciones que acordó el Instituto Nacional Electoral (INE) para regular los procesos internos.
¿Qué no deben hacer las ‘corcholatas’ y ‘taparroscas’ según el INE?
El tope de gastos es por 34 millones de pesos. También se estipuló no usar tiempos de radio y televisión, no dejar el cargo y prohibir la opinión de servidores público.
La propaganda no deberá contener llamados a voto, propuestas, mensajes alusivos a la continuidad de programas o planes de gobierno ni propuestas.
Los funcionarios tendrían prohibido emitir comentarios a favor ni en contra de las personas inscritas, y sólo podrán asistir a los eventos en días inhábiles; los diputados federales sí podrán hacerlo en días hábiles.
¿Qué sí pueden hacer las ‘corcholatas’ y ‘taparroscas’ según el INE?
Los políticos serán ubicados como personas inscritas, y deberán identificarse según el proceso interno de su partido. De ser servidores públicos, no estarán obligados a renunciar a su cargo.
Las personas inscritas podrían hacer aportaciones para sus propias actividades por un monto máximo de 2 millones 148 mil pesos y los simpatizantes por 537 mil 41.
Se entenderán como gastos vinculados a las personas inscritas la propaganda utilitaria, en medios impresos, cine, internet y redes sociales y la exhibida en vía pública; gastos de hospedaje, viáticos, logística y salarios de personal.
Toda encuesta que se realice sobre un proceso político debería ser reportada al INE; si son realizadas por las personas inscritas o partidos, se tomarán como parte del gasto ordinario.
Con información de Diana Benítez.