De visita relámpago a una comunidad migrante en Houston, Texas, la senadora panista Xóchitl Gálvez encendió a un pequeño auditorio cuando les expresó que: “Yo nunca he sido una mujer de partidos políticos, nunca he sido una mujer disciplinada, soy un poco como un dolor de huevos para los partidos, porque siempre trato de decir lo que creo”.
La aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio opositor sostuvo que “a mí nadie me puso aquí, fue mi decisión. Yo no tengo ningún hombre que me mande, tengo un marido que me quiere y me respeta, pero no me manda”. “El presidente López Obrador dijo que un grupo de hombres me pusieron aquí. No, fue mi decisión”.
También les reveló cómo fue que tomó la decisión de aceptar incorporarse al Frente Amplio y buscar la candidatura presidencial en vez de la Jefatura de Gobierno de la CDMX. “Yo pregunté primero si la decisión ya estaba tomada y me dijeron que Santiago (Creel) ya habló con todos los integrantes de los municipales del PAN, que ya hay un trabajo muy avanzado y que difícilmente tendría el apoyo de la estructura panista”.
“Y bueno, yo les dije, a lo mejor hay que ser muy guey para no conseguir 150 mil firmas, Bueno hubo quien no las consiguió. Pues conseguí 560 mil firmas y 70 mil entre ustedes los migrantes”, celebró.
Denunció que, pero “vaya chinga que me ha parado el presidente” y “cuando el presidente dice que los ´machuchones´ están de mi lado, yo más bien digo que los ´machuchones están de lado de Morena, porque hay un chingo de espectaculares de una de las candidatas, que no sé cuántos millones cuestan. Yo no tengo un espectacular, no he pintado una sola barda. Yo todo lo he estado haciendo sin tener un peso de ningún empresario, no hay dinero de nadie, más que lo que han cooperado con el apoyo de la gente”.