Defensores de los migrantes en Estados Unidos pidieron este martes al Departamento de Justicia una investigación criminal sobre los disparos hechos por un soldado de la Guardia Nacional de Texas el sábado pasado contra un mexicano que estaba en territorio de ese país.
Tanto el Gobierno de México como las autoridades militares de Texas confirmaron que un soldado de la Guardia Nacional disparó la noche del sábado pasado a un hombre que se encontraba en el lado mexicano del Río Bravo (conocido como Río Grande en Estados Unidos).
El hombre fue identificado como Darwin José García, de 37 años, proveniente del estado de Veracruz, y quien resultó herido en una pierna.
“Era el peor de los escenarios que alertábamos”, dijo este martes Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR), en un rueda de prensa junto con representantes de varias organizaciones tejanas en un parque fronterizo de Eagle Pass (Texas).
Denuncian ‘abusos’ de Texas en operativo contra migrantes
Los activistas denunciaron “los abusos” derivados del operativo Estrella Solitaria, implementado por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en marzo de 2021, que permitió el despliegue de soldados de la Guardia Nacional en la frontera desde diciembre de 2022.
García urgió al Departamento de Justicia de Estados Unidos a iniciar una investigación criminal sobre el hecho, que, según dijo, es la segunda vez que pasa.
Entre tanto, una fuente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo al periódico The Washington Post que el soldado estaba tratando de detener un apuñalamiento, pero admitió que los detalles son “confusos”.
Los defensores de los migrantes advirtieron que no dejarán de luchar contra el gobierno de Abbott y destacaron que gracias a las quejas de la comunidad lograron reabrir el parque de Eagle Pass, que había sido cerrado al público en meses pasados para permitir que los soldados de la Guardia Nacional patrullaran el lugar.
Los activistas también buscan que el gobierno de Abbott retire las boyas y alambre de púa que instaló este año en el río Grande, en el sector de Eagle Pass, una medida que ha generado protestas del Gobierno mexicano y una demanda por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.