La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) hizo oficial la recuperación de la categoría 1 en seguridad aérea por parte de México, luego del trabajo de dos años entre las autoridades de aviación de ambos países.
“Con el regreso al estatus de Categoría 1, México puede agregar nuevos servicios y rutas a Estados Unidos, y las aerolíneas estadounidenses pueden reanudar la comercialización y venta de boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados por mexicanos”, refirió la FAA en un comunicado difundido este jueves.
Después de casi 29 meses degradados, la autoridad aeronáutica mexicana pudo cumplir, aunque no de fondo, con los requerimientos en seguridad de acuerdo con estándares internacionales. Fue el miércoles cuando la FAA entregó el certificado a México.
Fuentes de la agencia dijeron a El Financiero que esta mañana, sus auditores se dieron cita en las oficinas de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) para comunicar la recuperación de categoría a la autoridad mexicana.
En la reunión, que aún se lleva a cabo, están presentes funcionarios de la AFAC y su director Enrique Vallín, así como integrantes de la embajada de Estados Unidos en México.
El principal representante de esta última, Ken Salazar, aseguró que el regreso de México a la categoría 1 es una muestra de la cooperación sin precedentes entre ambos países, así como del trabajo conjunto que impulsan para profundizar la integración de América del Norte y fortalecer las cadenas de suministro regionales.
“El diálogo que hemos construido con México se puede constatar a través de la cantidad histórica de visitas de alto nivel, entre las cuales destaca la del presidente Joe Biden y la del secretario de Transporte de los Estados Unidos Pete Buttigieg. De este modo es posible avanzar en temas de interés compartido en beneficio de nuestros pueblos y prosperidad”, detalló en un comunicado compartido esta mañana a través de su cuenta de X.
Asimismo, recordó que México es el país con más vuelos comerciales de y hacia los Estados Unidos, lo que lo convierte en el primer destino de viaje de los estadounidenses.
“La industria de la aviación ayuda a que nuestras naciones se conozcan mejor y une familias, fortalece nuestro comercio permitiéndonos aprovechar las ventajas del T-MEC a la par de proteger nuestras cadenas de suministro y nos permite adentrarnos al futuro con mayor dinamismo”, concluyó.
¿Qué influyó para que México perdiera la categoría 1 en seguridad aérea?
La AFAC perdió la categoría 1 en seguridad aérea por incumplir con los anexos de seguridad aérea establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Después de una auditoría en 2021, la FAA encontró que la estructura de vigilancia de la autoridad mexicana era deficiente, además que las leyes nacionales no establecían, con claridad, las atribuciones de la propia Agencia.
Según el programa IASA, la FAA evalúa a las autoridades de aviación civil de todos los países con compañías aéreas que han solicitado volar a los Estados Unidos, que actualmente realizan operaciones a los Estados Unidos o participan en acuerdos de código compartido con aerolíneas estadounidenses. Las evaluaciones determinan si las autoridades de aviación civil internacional cumplen con los estándares mínimos de seguridad de la OACI, no con las regulaciones de la FAA.
Para obtener y mantener una calificación de Categoría 1, un país debe cumplir con los estándares de seguridad de la OACI, la cual establece normas internacionales y prácticas recomendadas para las operaciones y el mantenimiento de aeronaves.
En la primera auditoría que llevó a cabo la FAA se encontraron 28 hallazgos de no cumplimiento, los cuales ocasionaron que la autoridad mexicana fuera degradada a categoría 2, una posición que afectó a las aerolíneas mexicanas durante la pandemia y que les impidió abrir nuevas rutas hacia Estados Unidos durante más de dos años.
Al menos 100 de las principales aerolíneas mexicanas también estuvieron impedidas para operar sus aeronaves en vuelos desde y hacia Estados Unidos, una situación que restó rentabilidad a las empresas en un momento de fuerte presión financiera.
Aunque el gobierno tuvo múltiples prórrogas en la recuperación de la categoría, siempre aseguró que cumplía con los requerimientos de la FAA; no obstante, información obtenida por El Financiero de la última auditoría, concluida el 2 de junio de este año, mostraba que la FAA aún tenía dudas en dos aspectos: medicina de aviación e investigación de accidentes e incidentes.
Ambos elementos, cruciales para la seguridad aérea, fueron enmendados por correcciones en el Diario Oficial de la Federación (DOF) a inicios de esta misma semana.