El Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabaja en el desarrollo de piroctecnia ecológica, misma que por su composición química permitiría a las miles de familias que viven de la venta de cohetes continuar con su negocio y hacerle menos daño al medio ambiente sobre todo en festejos patrios, navidad, así como cualquier evento en el que se utilicen explosivos como conciertos, ferias y festivales.
La historia es protagonizada por Alan Casas Mendoza, investigador del Politécnico quien viene de Tultepec, municipio del Estado de México conocido como ‘la capital de la pirotecnia’, quien además estudia el doctorado en Tecnología Avanzada y con esta investigación busca proponer una innovación en los cohetes y con ello impulsar la economía local y nacional.
Casas Mendoza, quien de niño vio morir a su padre por un accidente con pirotecnia, asegura que es un mito que los cohetes sean “muy contaminantes”, y que son otras fuentes las que contaminan el aire mayoritariamente; sin embargo, es importante crear cohetes más amigables con el medio ambiente a fin de que los trabajadores que se dedican a su fabricación y venta continúen con sus negocios.
¿Cómo funciona la pirotecnia ecológica?
De acuerdo con lo informado por el IPN, se trata de la creación de materiales nanoestructurados, mismos que harían los procesos de producción de pirotecnia más seguros y se reduciría la contaminación ambiental al utilizar estos cohetes.
Dichos materiales funcionarían con combustibles de cero carbono con partículas metálicas, mismas que mejorarían el proceso de combustión de los explosivos y reducirían sus emisiones al medio ambiente.
“Los combustibles cero carbono son aislantes térmicos, altamente energéticos, conocidos como ‘flama fría’, que presentan un proceso de luminiscencia por excitación de electrones, es decir, son saltos cuánticos de los electrones de niveles de menor a mayor energía”, explica el IPN.
El mecanismo híbrido con el que funcionarían los cohetes sería a base de glicerina o el glicerol, que es considerado de baja toxicidad con el medio ambiente.
“El glicerol es un agente reductor con características relevantes para la síntesis de nanopartículas metálicas, entre las que destacan su elevada presión a altas temperaturas y su función de reducir los iones metálicos a valencia cero; asimismo, es menos tóxico para la salud humana y el medio ambiente”, dijo Alan Casas.
Se espera que con este nuevo método de preparación, la pirotecnia sea menos contaminante y tenga nuevas áreas de oportunidad para las personas que viven del negocio a lo largo del año.