Al grito de “2 de octubre no se olvida”, se llevó a cabo la marcha para conmemorar los 55 años de la matanza de Tlatelolco, donde estudiantes perdieron la vida en 1968.
El contingente organizado por el Comité 68, Prolibertades Democráticas, encabezó la manifestación que salió desde la Plaza de las Tres Culturas hacia el Zócalo capitalino.
El objetivo principal de la movilización fue exigir verdad y justicia por el acontecimiento de hace más de medio siglo, así como para manifestarse en contra de la militarización.
Durante la protesta, se registraron encapuchados que provocaron daños a inmuebles, como pintas en paredes, además de que lanzaron piedras e incluso artefactos explosivos, aunque no se registraron mayores daños.
Asimismo, rayaron la barda con la que se buscó proteger Palacio Nacional. Algunos de los asistentes también lanzaron petardos por encima de la reja.
Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la Ciudad de México que fueron desplegados a lo largo del Zócalo fueron agredidos por el llamado Bloque Negro.
Los agentes policiales sólo portaron equipo básico de protección, como escudo acrílico, espinilleras, casco y cubre espalda.
En el primer cuadro de la ciudad, líderes del movimiento instalaron un estrado con una pancarta que decía “no al poder militar. Organicemos el poder popular”.
Desde este escenario, Félix Hernández Gamundi, líder del movimiento del 68, hizo un llamado a “no caer en provocaciones”, tras los actos violentos de estos grupos.
Además, Hernández Gamundi sostuvo que “Tlatelolco es un sitio de memoria, porque ahí el viejo régimen puso el principio de su fin”.
Previo a la marcha, el jefe de Gobierno, Martí Batres, señaló que se esperaba una movilización ordenada e informó que el operativo de la Subsecretaría de Control de Tránsito tendría 300 elementos.