Pedro Espinosa García, capitán del yate Tiger y quien estaba reportado como desaparecido desde el 25 de octubre pasado, cuando el huracán Otis devastó el puerto de Acapulco, y otras localidades cercanas, fue encontrado ayer en el Servicio Médico Forense.
Su cuerpo sin vida fue rescatado hace unos días del mar y ayer fue identificado tras practicarle pruebas de ADN.
Anabel, hermana de Pedro, confirmó a El Financiero el deceso y, pese a sus dolor, dio gracias a Dios de que lo haya localizado y que se puedan despedir de él.
Pedro salió de su casa el martes, unas horas antes de que la fuerza de Otis pegara con la mayor furia en el puerto de Acapulco.
Era el capitán del yate Tiger y sabía de la obligación de resguardar la nave ante el mal tiempo.
Junto con su marinero, Eduardo Rosales, abordó la embarcación, un Asimud de 58 pies.
“Él me dijo que tenía que ir a ver lo del yate, que lo iba a pasar a la Marina, donde se supone que están mejor resguardados. El último mensaje que me mandó dice: ‘Vamos a salir de esta mi amor, nos vemos mañana, cuida a las niñas. Las amo”, contó hace unos días Karen Piedra, esposa de Pedro.
Pedro murió y Eduardo logró sobrevivir a la tempestad tras pasar cinco horas a la deriva luchando con los fuertes vientos y olas de hasta seis metros, según relató él mismo a este diario.
Antes de ser localizado, los familiares de Pedro recorrieron cualquier cantidad de instituciones, sin recibir respuesta. “No nos queda otra que seguir buscando hasta el último rincón de Acapulco”, dijo Karen en aquella ocasión.
Ayer, Anabel explicó que recibieron una llamada del Servicio Médico Forense y, tras acudir al lugar, les confirmaron la muerte de su hermano.