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Marcelo llega a ‘pacto político’ con Claudia y se quedará en Morena

La Comisión de Honestidad y Justicia reconoció que hay inconsistencias en el proceso en el que se eligió a Sheinbaum.

“Reconozco que (Sheinbaum) ha sido receptiva a lo que he planteado sobre el futuro del partido, sobre la necesidad de que se nos reconozca el peso relativo que tenemos y sobre la importancia de que no se persiga a quien piensa diferente", apuntó el excanciller. [Fotografía. Victoria Valtierra Ruvalcaba/Cuartoscuro]

Marcelo Ebrard subió sonriendo por el elevador. Venía acompañado de su esposa, Rosalinda Bueso, y miembros de su equipo. Ya en el pasillo respiró, empezó a caminar y le dio la mano a Rosy. Minutos después anunció que se quedará en Morena: “Yo les ofrecí el siguiente nivel de la ‘4T’, y no me voy a desdecir. Ni voy a cambiar mis convicciones ni voy a cambiar de partido ni voy a dejar de luchar por lo que yo creo”.

El exaspirante a la candidatura presidencial del partido en el poder sostuvo que fue gracias a un acuerdo con la precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum, que decidió permanecer en el movimiento.

Parte de este entendimiento, como él insistió en llamarle, fue que la Comisión de Honestidad y Justicia reconoció que existieron inconsistencias en el proceso en el que se eligió a Sheinbaum como la abanderada.

Este acuerdo se fraguó durante dos encuentros, en los que Ebrard le planteó a la exjefa de Gobierno que le preocupaba que Morena se convirtiera en un partido de Estado, en el que se persiguiera a los que piensan diferente.


“Reconozco que (Sheinbaum) ha sido receptiva a lo que he planteado sobre el futuro del partido, sobre la necesidad de que se nos reconozca el peso relativo que tenemos y sobre la importancia de que no se persiga a quien piensa diferente”, aseveró.

En su mensaje, reconoció que Sheinbaum es la que tiene el bastón de mando, con el que controla las decisiones políticas de Morena.

Asimismo, agradeció la “nueva línea política” que implementó la precandidata, al estar abierta a la crítica y reconocer que se cometieron violaciones graves en contra de los estatutos del partido, algo que el excanciller sostuvo “jamás había pasado” en Morena.

Este es un gran cambio en el discurso de Ebrard contra Sheinbaum, toda vez que durante el proceso por el que salió electa se burló de ella, y lamentó el apoyo que recibió por parte del gobierno.


Tan sólo el 16 de agosto, Ebrard acusó que “no habíamos visto tanta paga de encuestas falsas. No había yo visto una campaña negra, incluso contra mi familia como la que estamos viendo”.

Sin embargo, ayer nada de eso importó, y dijo que se queda con una “sensación positiva” con la manera en la que se resolvió el asunto.

El mensaje hacia Mario Delgado, presidente nacional del partido, fue diferente. “(Mario) estaba en otra línea política”, acusó Ebrard, después de insistir que antes en Morena no se podía estar en desacuerdo, y se tenía que mantener una sola idea.

Asimismo, dejó ver que Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, estuvo detrás de los ataques en su contra.

“A pesar de que tuvimos adversidades muy grandes, insultos, diatribas, hasta youtubers nos aventaron a calumniar, a los bots de Jesús y compañía”, sentenció.

En cuanto a su futuro político, dejó la puerta abierta para ser el coordinador de los senadores de Morena, como estaba establecido para quien quedara en segundo lugar en la encuesta.

“La senaduría yo le dije (a Sheinbaum) que por ahora no es el tema, porque eso estaba ya en el acuerdo. Y ya lo he dicho en otras ocasiones, eso va al último. Qué cargo tenga yo, es al final, no lo primero”, sentenció.

En otras ocasiones, Ebrard había rechazado que ello fuera de su interés. En esto también cambió de opinión, toda vez que dijo que éste no es momento para tomar una decisión.

Lo único que sí dejó claro, hablando de su carrera, fue que seguirá intentando ser candidato presidencial en el futuro.

“Yo siempre tendré en mente llegar a la candidatura de la Presidencia, porque creo que puedo hacer una diferencia. Eso yo nunca voy a cambiarlo, pero entiendo que hoy las circunstancias no son favorables para eso, pero no voy a desistir de ese objetivo”, remarcó el excanciller.

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