A causa de la escalada de violencia en Chiapas, la embajada de Estados Unidos emitió el miércoles 31 de enero una alerta de viaje a sus ciudadanos.
“Debido a recientes eventos de seguridad, los empleados del gobierno de Estados Unidos no podrán viajar al pueblo de Ciudad Hidalgo, incluyendo sus alrededores en un radio de hasta 10 kilómetros”, dice la alerta.
La advertencia se extiende a los límites de la frontera entre México y Guatemala y es nivel 2 por lo que se hace un llamado a los ciudadanos a tener precaución debido a la inseguridad.
Como parte de las acciones para este nivel de alerta están:
- Permanecer pendiente del contenido de medios locales.
- En caso de emergencia, llamar al 911.
- Revisar los planes de seguridad personal.
¿Qué está pasando en Chiapas?
En Chiapas, hay dos grupos del narcotráfico que se disputan la zona para dominar las rutas de contrabando de drogas y de migrantes.
Dicha pelea entre los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) se agravó en 2023, y coincidió con el aumento en el número de migrantes.
La Guardia Nacional ha sido atacada a pedradas y garrotazos por los habitantes de varios pueblos durante las últimas semanas.
Cientos de indígenas protestaron el martes para exigir que el Gobierno mexicano reconozca el desplazamiento forzado por la violencia que viven en Chiapas, debido al asedio del crimen organizado.
Durante la manifestación, las víctimas portaban mantas con leyendas como ‘Somos desplazados, nuevamente salimos a manifestar nuestro sufrimiento, a casi año y medio de no tener justicia’, ‘Seguimos amenazados’, y ‘Defensores de derechos humanos amenazados y no hay justicia, ni seguridad’.
En contraste, el presidente Andrés Manuel López Obrador, negó que exista violencia en el sureste del país. “En el sureste, pues solamente la zona turística (tiene violencia). En Yucatán prácticamente no hay, pero también del sureste; Chiapas, tampoco; Campeche, tampoco”, afirmó durante su conferencia matutina.
Desplazados de Chiapas hablan sobre violencia en la zona
Habitantes de los municipios de Chicomuselo, La Concordia y Socoltenango han salido de sus comunidades para huir de los cárteles de la droga.
La mayoría buscan refugio con familiares o conocidos ante el temor de recibir más amenazas de los grupos del crimen organizado.
“Vinieron personas del Cártel y las llevaron al domo del pueblo, ahí les dijeron que tenían que declarar contra el otro grupo”, dijo uno de los habitantes de Frontera Comalapa.
Integrantes de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, quienes acompañan a los desplazados, explicaron que no hay condiciones para que vuelvan a sus comunidades.
“Tendrían primero que desarticular y desarmar esos grupos, pues si regresan serán las mismas condiciones”, explicó uno de ellos.
*Con información de agencias y Ángeles Mariscal