El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió nuevamente contra Tim Golden, el autor de un reportaje que lo señala de haber financiado su primera campaña presidencial con dinero del Cártel de Sinaloa e indicó que su trabajo no es independiente.
A lo largo de la semana, el mandatario ha sugerido que el periodista trabaja bajo las órdenes de funcionarios de Estados Unidos que buscan difamarlo en pleno periodo electoral y esta mañana acusó a ProPublica, el medio donde publicó el reportaje, de tener vínculos con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“Él es un peón, un mercenario del periodismo, como los hay en México”, dijo en su conferencia matutina del 2 de febrero.
Incluso lo ha vinculado con el expresidente Carlos Salinas de Gortari y políticos cercanos a él, en un intento por demostrar que se trata de un periodista ligado al bloque conservador.
De acuerdo con el mandatario, Golden salía a correr con Salinas y se codeaba con exfuncionarios como Otto Granados y José Carreño Carlón, ambos voceros presidenciales durante la administración del priista.
Sin embargo, a finales a mediados de los años 90, Golden no era precisamente un seguidor de Salinas. A lo largo de al menos cuatro años le dio seguimiento a los casos de corrupción en los que se vio envuelto el expresidente y su familia, estos son algunos.
¿Qué investigó Tim Golden sobre Carlos Salinas de Gortari?
En 1995, Golden escribiría sobre las acusaciones de corrupción que giraban en torno del círculo íntimo del expresidente Salinas, entre ellos Javier Coello, nombrado jefe de la lucha antidroga de ese entonces y sustituido posteriormente por Mario Ruiz Massieu.
“Coello, destituido de su cargo en 1990, fue simplemente el primero de una nueva serie de funcionarios mexicanos que prometieron una lucha más dura contra los traficantes y luego fueron acusados de aceptar sus sobornos”, escribió Golden en un artículo del New York Times fechado el 31 de julio de ese año.
El periodista también dio seguimiento a la investigación sobre el papel de Salinas en el asesinato de su cuñado, el político priista José Francisco Ruiz Massieu. Tres meses después de que Carlos cediera el poder a su sucesor, Ernesto Zedillo, su hermano Raúl fue detenido como responsable intelectual del crimen.
Tras la detención, se dio a conocer que Salinas convenientemente asignó el caso a Mario Ruiz Massieu, quien posteriormente fue acusado de obstaculizar la investigación sobre el homicidio de su propio hermano.
En ese entonces, los fiscales que investigaban el caso señalaron que mientras Mario Ruiz Massieu trabajaba como estrecho colaborador de Salinas de Gortari, intimidó a testigos y falsificó pruebas para evitar que el hermano mayor de Salinas, Raúl, apareciera como sospechoso crucial en el caso.
En 1998, nuevo caso de la familia Gortari despertó la curiosidad del periodista. Se trató de la investigación del Gobierno de Estados Unidos sobre una operación de blanqueamiento de fondos ilícitos por parte de Raúl con la ayuda de Citibank. Un caso que se extendió por Suiza, desde donde detectives encontraron que gran parte de los recursos blanqueados provenían del narcotráfico.
Las investigaciones señalaron a Raúl Salinas de asumir el control del flujo de drogas de México hacia Estados Unidos luego de que su hermano Carlos asumiera la presidencia del país en 1988 y de pagar su campaña presidencial con el dinero que recibió por este negocio.
Esta información puede encontrarse en los artículos que Tim Golden escribió entre 1995 y 1999 en el New York Times.