Luego de la eliminación de la prisión preventiva para Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, procesado por el caso Agronitrogenados y Odebrecht, el presidente Andrés Manuel López Obrador atacó al Poder Judicial y dijo que, cuando Arturo Zaldívar presidía la Corte, le hablaba para intervenir en decisiones y fallos de los jueces.
“Cuando se daban estos hechos y estaba Zaldívar, se hablaba con él y él podía, respetuoso de las autonomías de los jueces, pero pensando en el interés general, pensando en la justicia, en proteger a los ciudadanos ante el crimen, hablaba con el juez y le decía: ‘cuidado con esto’. Si viene mal la averiguación, porque el Ministerio Público, en vez de poner que detuvo a la persona, detuvieron a la persona a las 9:00 de la mañana, encontró que lo detuvieron a las 11:00, y con ese hecho podía dictar la libertad”, reveló.
“Entonces, él ayudaba, (pero) llega la señora (Norma) Piña (presidenta de la Corte) y dice: ‘los jueces son autónomos’; o sea, licencia para robar; es decir, hagan lo que quieran, porque así tiene fuerza al interior del Poder Judicial; o sea, es una relación de componendas y de complicidades, como una mafia”, contó.
Destacó que, si Arturo Zaldívar, actual miembro del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum, se mantuviera como presidente de la Corte, “difícilmente se hubiera dado este caso”, como la liberación de Lozoya Austin.
“Fueron jueces del Poder Judicial los que decidieron que, en vez de que esté en la cárcel el exdirector de Pemex, lleve su juicio en su casa, sólo con un brazalete, porque sostienen que no hay ningún riesgo de que se fugue”, reclamó.
“Esto tiene que ver con el Poder Judicial, que dejan libres a presuntos delincuentes de cuello blanco y de la delincuencia organizada. Tampoco es nuevo, nunca han hecho justicia, siempre han estado al servicio de una élite, pero ahora de manera abierta y descarada y en contra nuestra. Todos los casos los perdemos”, recriminó.
Para ejemplo citó los amparos contra la ley eléctrica y los otorgados a “pseudoambientalistas y pseudodefensores de derechos humanos”, por los amparos otorgados contra obras como el Tren Maya.
Comentó que la Fiscalía General de la República podría apelar el fallo.
Recordó que los casos por los que se procesó al exfuncionario de la administración de Enrique Peña Nieto fueron tolerados, pues, pese a que se inició una investigación en Estados Unidos, una vez que se detuvo al dueño de Odebrecht, empresa petrolera que dio sobornos a varios funcionarios de América Latina, “aquí no se hizo nada”.
Reiteró que el Poder Judicial es un poder “podrido”, sobre todo con la entrada de Norma Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Como ejemplo, consideró que no se hubiera permitido descongelar las cuentas a la esposa de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, procesado en Estados Unidos por su presunta protección al crimen organizado, ni que se hubiera contratado un excolaborador de él en la presidencia de la Corte.
López Obrador remarcó que los integrantes del Poder Judicial “también son miembros del bloque conservador”.
“Y en la marcha (del domingo pasado, en defensa de la democracia) fueron jueces, empleados del Poder Judicial, porque estamos planteando que los elija el pueblo, porque esa es la única manera de limpiar el Poder Judicial, que el pueblo elija a los jueces, a los magistrados, a los ministros… Ya ven que para todo es ‘el INE no se toca’, ‘la Corte no se toca’, ‘mi democracia no se toca’”, puntualizó.