Ceci Patricia Flores, líder de las Madres Buscadoras de Sonora, dijo que podría traer un cráneo a la Ciudad de México con el fin de que las autoridades capitalinas lo analicen y le digan si es de su hijo desaparecido o no, debido a que en este lugar los análisis se realizan de manera rápida.
El comentario de la buscadora fue con todo irónico, pues apenas este martes en una jornada de búsqueda en la Ciudad de México reportó un posible crematorio clandestino. La Fiscalía de la Ciudad de México recogió la evidencia y deslegitimó el hallazgo de las rastreadoras, al afirmar que no había restos de personas sino de animales, en una investigación hecha en menos de 24 horas.
“Llevo 1 mes, 11 días y 7 horas esperando que me digan si este cráneo que encontré es de mi hijo. Lo voy a traer a la CDMX porque aquí lo pueden resolver en menos de una hora”, apuntó este jueves por la mañana Ceci Flores en su cuenta de X (antes Twitter).
Llevo 1 mes, 11 días y 7 horas esperando que me digan si este cráneo que encontré es de mi hijo. Lo voy a traer a la CDMX porque aquí lo pueden resolver en menos de una hora.
— Ceci Flores 6623415616 (@CeciPatriciaF) May 2, 2024
Ya me les adelanté, les juro que no es una lagartija. pic.twitter.com/40GjbpZPx1
La activista se convirtió en madre buscadora tras la desaparición forzada de dos de sus hijos. El primero fue Alejandro, de 21 años, visto por última vez el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa. Luego el 4 de mayo de 2019, fueron secuestrados dos de sus hijos. El menor fue devuelto con vida, pero Marco Antonio, de 31 años, ya no volvió.
¿Qué sabemos sobre el posible crematorio clandestino encontrado en CDMX?
El martes 30 de abril, la buscadora Cecilia Patricia Flores informó en sus redes sociales que ella y otras activistas encontraron un posible crematorio clandestino entre las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa, en la ladera del volcán Xaltepec, esto luego de recibir una llamada anónima.
Ella contó que había restos humanos en fosas clandestinas y objetos personales en el lugar, y dijo que informó a las autoridades correspondientes para que tomaran el caso.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX dijo que abrió una carpeta de investigación y apuntó que el Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIPEDE) dio parte a especialistas forenses y periciales para ir al lugar.
En menos de 24 horas, el miércoles 1 de mayo, el vocero de la Fiscalía, Ulises Lara, informó que ya se habían hecho los análisis. Los dictámenes indicaron que los 14 restos óseos “son de origen animal, particularmente de la especie canina, y ninguno de ellos corresponde a persona alguna”.
En tanto, las cenizas encontradas también corresponderían a la quema de restos animales y basura, según Lara.
El funcionario dijo que el lugar donde fueron hallados los restos y cenizas era accesible y cercano a una comunidad, por lo que era poco probable que fuera usado como crematorio de personas sin que nadie se diera cuenta.
“El humo y el olor al ser una zona abierta, podría poner en alerta a la población. Asimismo, el fuego no se mantiene a la misma temperatura que se requiere para quemar un cuerpo y debe alcanzar de los 760 a los mil 150 grados Centígrados”, según reportó el vocero.
La madre buscadora Ceci Flores apuntó que no era necesario que las autoridades analizaran los huesos de perros, gatos y lagartijas que estaban “atoradas en el barranco que tiene 100 metros de profundidad”.
“He encontrado más de 2,700 cuerpos, sé a que huele la muerte y como se acarician los huesos que se vuelven cenizas de quien un día respiró”, destacó en sus redes sociales.
He encontrado más de 2,700 cuerpos, sé a que huele la muerte y como se acarician los huesos que se vuelven cenizas de quien un día respiró. No necesitamos que estudien los huesos de los perros, gatos y lagartijas atoradas en el barranco que tiene 100 metros de profundidad, pic.twitter.com/rGwsE59BBT
— Ceci Flores 6623415616 (@CeciPatriciaF) May 1, 2024