“México es soberano”, respondió la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a los bancos de inversión Morgan Stanley y Bank of America, los cuales, afirmó, “están mal informados”, porque con la reforma al Poder Judicial “vamos a tener un mejor sistema de justicia en México”.
“No tienen por qué preocuparse”, porque “van a estar todavía más resguardadas sus inversiones”, machacó la morenista, quien fue cuestionada, en rueda de prensa, en torno a que Morgan Stanley recomendó a sus clientes no invertir en México y Bank of America advirtió que la reforma al Poder Judicial es “de muy alto riesgo”.
“Entonces no tienen por qué preocuparse o sacar estos comunicados. No es correcto, pues, lo que están planteando ahí, quizás están mal informados, porque, al revés, México se va a fortalecer, y al fortalecerse su Poder Judicial, pues se fortalece un México con Estado de derecho”, soltó.
Además, la exjefa de Gobierno de la capital rechazó que la reforma al Poder Judicial, que se busca aprobar en septiembre cuando entre la nueva legislatura del Congreso de la Unión, represente “una amenaza” para el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
-¿Está garantizado, entonces, que se cumple y se mantendrán los compromisos del T-MEC? –se le cuestionó.
-Sí, porque el T-MEC no dice: ‘tiene que mantenerse esta institución con este nombre’, sino las funciones asociadas a una institución y que se desarrollen de cierta manera –esgrimió.
El Bank of America advirtió ayer temprano que en estos 90 días, las polémicas reformas del presidente López Obrador, las elecciones en Estados Unidos y la “sobrerrepresentación” del oficialismo en el Congreso podrían marcar de forma negativa la próxima década de México.
El banco señaló que México atraviesa por el calendario político más ocupado y trascendental de los últimos tiempos.
Por otra parte, Sheinbaum aseveró que la suspensión de labores por tiempo indefinido en el Poder Judicial de la Federación, en protesta por la reforma impulsada por el titular del Ejecutivo federal, no es “una crisis laboral”, sino “un asunto político”, ya que “siguen cobrando su sueldo sin trabajar”.
“¿Sí saben cuánto cobra un juez al mes, más o menos de sueldo? Más de 150 mil pesos mensuales”, recriminó y añadió: “No es una crisis laboral. Es una decisión de trabajadores del Poder Judicial de irse a paro por un asunto político, porque no se están afectando sus derechos laborales. Se respeta porque nosotros respetamos cualquier manifestación pública. También podemos decir nuestra opinión. El diálogo está, pero no es un asunto laboral”.
La víspera, el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley recomendó a sus clientes no invertir en acciones o reducir su participación en empresas mexicanas, dado que la reforma al Poder Judicial aumentará las primas de riesgo en México.
“No tienen por qué preocuparse. Primero, México es soberano y los inversionistas no tienen que tener ninguna preocupación. Por el contrario, vamos a tener un mejor sistema de justicia en México”, afirmó.
“Quien conoce el Poder Judicial, incluidos los inversionistas, saben los problemas de corrupción que hay ahí, y si hemos dicho que uno de los mayores problemas que tuvo México, históricamente, es la corrupción, pues no creo que ningún inversionista extranjero o nacional esté a favor de la corrupción”, añadió.
Así, la presidenta electa destacó que con la reforma al Poder Judicial “van a estar todavía más resguardadas sus inversiones, y va a haber un sistema judicial que va a atender a ricos y pobres por igual, (por lo) que no van a tener un intercambio monetario ilegal para poder sacar una resolución”.
No obstante, un nota de CitiBanamex advierte que los mercados parecen subestimar las “graves implicaciones” de la iniciativa de reforma judicial del Ejecutivo, la cual, si bien no desaparece el sistema de tribunales y jueces del país, sí “lo somete a la aventura imposible de configurarse a partir de la validación mayoritaria de las urnas, a riesgo de desmoronar la función judicial”.