Los próximos 90 días serán “difíciles”, pero son importantes para tener una “coalición dominante del humanismo mexicano”, por los cambios constitucionales que se avecinan, manifestó el político René Bejarano, en entrevista en el programa EntreDichos de El Financiero Bloomberg, con el periodista René Delgado.
“Los 30 que faltan para que el presidente López Obrador concluya su mandato, y los 60 a partir de que Claudia (Sheinbaum Pardo) tome el poder, lo que queda de este año, ¿qué es lo que puede asegurar que esta transformación evolucione bien? La consolidación de una coalición dominante en el sistema económico político mexicano, y de un paradigma, lo que se ha denominado humanismo mexicano”, dijo.
Dicha coalición debería estar compuesta por sectores de las iglesias, empresarios, inversionistas extranjeros, defensores de derechos humanos, movimientos sociales, poderes mediáticos de diversos signos, instituciones educativas, el aparato intelectual y los poderes fácticos, agregó.
“El reto es que con la legitimidad y el consenso los poderes fácticos, excluidos los delictivos, puedan acompañar este proceso, con diálogo, entendimiento”, indicó.
El morenista aseguró que en este sexenio sí ha habido apoyo de alguno de estos sectores: “Una parte de los poderes fácticos sí. Algunas partes de los medios, de las iglesias. Un sector importante de la intelectualidad”.
Afirmó que no sería una reedición del partido de Estado, pero, para cualquier sociedad democrática, no se necesita de una hegemonía “absurda”, sino aquella que “domina porque tiene la fuerza, credibilidad y convencimiento de la mayoría”.
“Estamos en curso de crear esa coalición”, y para ejemplo citó que Morena es una “amalgama”, pero no integrada por líderes de izquierda, sino de políticos que antes no compartían el proyecto y ahora sí, “y esos se van a ampliar más”.
Destacó que con la pasada elección, “se conservó la base social, progresista y de izquierda, pero Claudia logró atraer a sectores que no estaban con nosotros”.
El exdiputado federal también deslizó la idea de crear una nueva Constitución.
Además, aseveró que a la presidenta electa “le están dejando la mesa servida para que pueda avanzar más y mejor”.
Destacó que llegará con más poder, mejor entramado jurídico, aunque seguramente habrá nuevos retos, como el tema de seguridad, para el cual se requiere un “amplio consenso social”.