La guerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se habría extendido en el norte y es por el control de los bares y centros nocturnos en Tijuana, Baja California, ya que los reportes indican al menos 17enfrentamientos armados en algunos de los clubes más importantes de la ciudad en los últimos días.
Los reportes indican que los aliados del Cártel de Sinaloa tienen el objetivo de robar el negocio de la venta de drogas en los centros nocturnos, y que con ayuda de meseros y personal de los bares logran vender su mercancía; sin embargo, esto ha llevado a balaceras con el CJNG, que también pelea por el negocio.
El semanario ZETA informó que la llegada del cártel antes liderado por Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán ha provocado siete balaceras con muertos y heridos, así como otros 10 tiroteos que han resultado sin víctimas, esto mientras el Cártel de Sinaloa enfrenta un rompimiento entre las facciones de ‘Los Chapitos’ y ‘El Mayo’ Zambada que ha derivado en una ola de violencia en Culiacán.
A pesar de la crisis que vive el Cártel de Sinaloa tras la captura del ‘Mayo’ el 25 de julio pasado, las operaciones criminales de la organización continúan al norte del país, y ZETA explicó que la organización criminal ha recurrido a alianzas con narcotraficantes locales en Tijuana como Edwin Rubio ‘El Max’, Rafael Yocupicio ‘El Cabezón’ y Franklin Hueso ‘El Ranchero’.
Estos, a través de sus células criminales, reclutan a los narcomenudistas que acuden a los centros nocturnos en busca de ganar el negocio de la venta de drogas.
Del lado del CJNG, la pelea es liderada por los hermanastros Javier Adrián Beltrán Cabrera ‘El Pedrito’ e Isaac Alhiu Chávez ‘El Puma’. Ambos tienen a sus vendedores en los antros, que son quienes se enfrentan a los que sirven al Cártel de Sinaloa.
Tanto las autoridades como el CJNG se enfrentan a que los delincuentes rivales pasan desapercibidos, ya que no están en el organigrama delictivo. Los operativos de las autoridades no han podido desmantelar a las células criminales derivado de este desconocimiento, por lo que únicamente han reducido la incidencia delictiva, aunque aún se presentan balaceras.
Así es el modus operandi del Cártel de Sinaloa para vender droga en centros nocturnos de Tijuana
El semanario ZETA dijo que los vendedores de droga no están dentro de los antros, sino que los meseros o trabajadores de los espacios les informan cuándo pueden entrar a vender porque hay gente interesada. Los reportes de la Mesa de Coordinación por la Seguridad y la Paz de Baja California informan que hay grupos de hasta cuatro vendedores de droga a las afueras de los bares, y que entran varias veces a los lugares.
La violencia en los bares, principalmente de la zona norte de Tijuana, también afecta a elementos de seguridad de los bares, quienes quedan en medio de los enfrentamientos entre las células del Cártel de Sinaloa y del CJNG.
Las fiscalías han extendido sus reclamos a las autoridades municipales por su falta de acción y por no revisar ni cancelar permisos de operación a los bares que presuntamente estarían coludidos con los narcomenudistas. A esta relación con el narco también entran tiendas de abarrotes y hoteles, espacios donde la gente ha sido atacada a balazos.