El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace 10 años, en la que explicó que la investigación sobre los hechos no ha podido avanzar debido a que Gildardo López Astudillo, alias ‘El Gil’, no ha mostrado voluntad para cooperar con información.
“Uno de los miembros del grupo delictivo Guerrero Unidos, Gildardo López Astudillo, aceptó colaborar en calidad de testigo protegido y como resultado de su participación se logró identificar los restos de dos de los muchachos desaparecidos. Sin embargo, no ha sido posible avanzar más porque el personaje principal que mencioné, que permanece en la cárcel, no ha mostrado voluntad para seguir cooperando”, expuso AMLO en su carta.
El mandatario señaló que ‘El Gil’ no ha dado más información pese que tiene comunicación y el contacto con otros integrantes de la organización Guerreros Unidos, así como de policías municipales de Iguala, Cocula y autoridades locales que saben de lo ocurrido o participaron en la desaparición de los 43 jóvenes.
AMLO remarcó que, durante su gestión, las Fuerzas Armadas, mandos y oficiales señalaron que no pueden tolerarse violaciones a los derechos humanos y la impunidad y aseguró que ha contado con su apoyo para avanzar con la investigación. Además, dijo que los elementos que enfrentan un proceso legal por su posible participación en la desaparición de los jóvenes no deben manchar la institución.
“Los actos ilegales cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas no pueden marchar el prestigio de una institución creada para la defensa nacional, que debe ser un baluarte del Estado democrático, justo, libre y soberano de nuestra República”.
¿Quién es ‘El Gil’?
Gildardo López Astudillo, de 44 años, era uno de los líderes de la organización criminal Guerreros Unidos, que operó en Guerrero durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y quien se encontraba presuntamente implicado en la desaparición y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
‘El Gil’ fue detenido en septiembre de 2015 y permaneció en prisión; sin embargo, sus versiones sobre los hechos se fueron contradiciendo, ya que el 19 de septiembre había admitido dar la orden de asesinar e incinerar a los 43 normalistas “para no dejar rastro alguno”.
En su declaración de 12 horas ante el Ministerio Público, dijo que había nueve presidentes municipales quienes apoyaban a Guerreros Unidos a cambio de dinero y armamento.
Para el 21 de septiembre de ese mismo 2015, ‘El Gil’ negó haber dicho que entregó a los estudiantes y ordenó su incineración, solo aceptó que se reunió con el entonces subdirector de la policía de Cocula, César Nava González.
El proceso contra Gildardo López Astudillo permaneció en pausa unos años, y en septiembre de 2019, fue absuelto por un juez, quien desestimó las 81 pruebas que había presentado la Fiscalía General de la República (FGR) en su contra porque supuestamente fueron recabadas de forma ilegal.
Fue entonces cuando ‘El Gil’ se volvió un testigo protegido de la Fiscalía, y a lo largo de sus declaraciones sobre el caso se ha encargado de señalar a militares y sus nexos con el narcotráfico.