Nacional

Sheinbaum responde a Rafael Inclán: ‘Soy presidenta, abuela, mamá y ama de casa con orgullo’

Esto respondió la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre los comentarios misóginos que lanzó el actor Rafael Inclán.

¿Cachetada con guante blanco? La presidenta Claudia Sheinbaum respondió este viernes 4 de octubre a los comentarios misóginos que lanzó el actor Rafael Inclán, quien aseguró que México tendría “una ama de casa 6 años”.

La polémica inició en junio pasado, cuando el actor de telenovelas y películas mexicanas, como “Fuera del Cielo”, aseguró, entre risas, que México tendría como presidenta una ama de casa... pero sin mencionar su nombre. “Vamos a tener una ama de casa seis años, yo no vivo aquí”, expresó ante medios de comunicación.

Por esta razón, usuario de redes sociales lamentaron el comentario del artista de cine de ficheras, a quien calificaron de machista y misógino e incluso fue tendencia en X, antes Twitter, en las últimas horas.

¿Qué le respondió Claudia Sheinbaum al actor Rafael Inclán?

Desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum aseguró que los comentarios de Rafael Inclán son producto de la cultura machista que vive México, por ello, agregó que trabajará por minar este tipo de violencia hacia las mujeres.

“Es parte de una cultura machista (...) Así como vamos a ir hablando de la discriminación por situación social, color de la piel, también vamos a seguir hablando del machismo, porque eso se debe de desterrar de nuestro país, todos somos iguales ante la ley”, añadió,

Ante esto, la presidenta destacó que todas las amas de casa, mujeres, esposas, que se dedican al hogar, merecen todo el reconocimiento porque realizan un trabajo que no es visible, es decir, cuidan a los hijos, preparan la comida y otra serie de actividades que no son distinguidas ante la sociedad.

“Lo que me parece más lamentable es que se utilice ama de casa como algo peyorativo. Yo soy presidenta, abuela, mamá y ama de casa y con orgullo”, expresó este viernes.

Incluso, recordó que el papel de las mujeres en la sociedad desafortunadamente se ha visto opacado porque se piensa que un hombre debe darle instrucciones: “Las mujeres no tenemos capacidad, que siempre tiene que haber un hombre atrás diciéndonos qué es lo que tenemos qué hacer”.

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