Los ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenaron la reposición del juicio de amparo con el que Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, busca revocar su sentencia. Aburto continuará en prisión.
Con esta decisión, los ministros señalaron que se debe volver a revisar el procedimiento con el que Aburto Martínez busca que se revoque la condena de 45 años de cárcel y se dicte una nueva, tomando como base la pena que prevalecía en el Código Penal de Baja California en 1994.
Luis Donaldo Colosio fue candidato presidencial del PRI, asesinado en campaña el 23 de marzo de 1994 luego de pronunciar un discurso en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana.
Mario Aburto Martínez, su asesino confeso, habría burlado la seguridad y le dio un tiro en la cabeza. Desde entonces, Aburto permanece recluido en una cárcel de máxima seguridad.
No solo fue Aburto: ¿Qué se sabe sobre el segundo tirador en el caso Colosio?
Este año, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que Jorge Antonio ‘S’ fue el segundo tirador vinculado al homicidio de Colosio Murrieta.
Según el informe, Jorge Antonio ‘S’ fue subdirector operativo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Por dicho cargo, es señalado como cercano a Genaro García Luna.
El día en que asesinaron a Colosio en Tijuana, Jorge ‘S’ habría estado presente en el evento con credencial de reportero. Se manchó la camisa de sangre cuando se acercó al candidato y lo ayudó a subir a la camioneta para ir al hospital.
En ese tiempo, la PGR lo interrogó y lo exculpó, y fue asignado al CISEN de Sinaloa. Según Proceso, se le asignaron tareas administrativas.
Los miembros de la Suprema Corte argumentaron que este amparo no contemplaba los derechos de las familias de la víctima, aunque el hijo del fallecido, el ahora senador Luis Donaldo Colosio Riojas, pidió al Gobierno indultar a Aburto y que se autoexilie del país para terminar con la polémica.
El asesinato de Colosio se considera el magnicidio más grave en México desde 1928, cuando asesinaron el presidente electo Álvaro Obregón, porque era candidato del entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que siempre ganaba las elecciones hasta el año 2000.
La polémica se ha reavivado porque el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, han respaldado la nueva teoría de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre un segundo tirador con nexos a sus principales rivales políticos.
Según ambos, el segundo tirador fue Jorge Antonio Sánchez, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), organismo de espionaje del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y recibió protección del agente Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad del entonces presidente Felipe Calderón.