Paul Henri Gimenez, un joven de nacionalidad francesa, entonces de 33 años, es uno de los sobrevivientes del avionazo del 4 de noviembre de 2008, en el que perdió la vida el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. A casi 11 años de ese accidente, tres gobiernos federales han negado pagarle una indemnización.
En la tragedia, Paul sufrió quemaduras en casi el 75 por ciento de su cuerpo, con casi el 90 por ciento de lesiones de tercer grado.
A 10 años, 11 meses y 19 días de ese hecho, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Subsecretaría de Transporte, la Dirección General de Aeronáutica Civil y la Dirección de Investigación de Accidentes, se han negado a pagarle una indemnización por 32 millones 432 mil 966 pesos.
Ello, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación obligó, en enero, a esas instancias cumplir con la sentencia.
Y es que tan sólo a ocho meses del accidente, Paul había sido sometido aproximadamente a 66 cirugías, incluyendo cerca de 50 desbridamientos (extirpación de tejido infectado, lesionado o necrosado), y ha recibido injertos de piel que cubren más de 20 mil centímetros cuadrados, utilizando piel de su abdomen, glúteos y de cadáveres de otros cuerpos humanos.
También, el joven –quien nació en Caracas, Venezuela, el 31 de mayo de 1975, y después optó por la nacionalidad francesa– ha sido sometido a 10 operaciones, donde le han amputado las articulaciones distales de las manos, inmovilizándole las mismas.
Tiene daño permanente en su muñeca derecha y casi no tiene movilidad en manos y dígitos.
El 4 de noviembre de 2008, Paul Henri circulaba en su automóvil en las calles Monte Pelvoux y Ferrocarril de Cuernavaca, en la colonia Lomas de Chapultepec. A las 18:46 horas, en esa zona, se impactó una avioneta de la Secretaría de Gobernación, donde viajaban Juan Camilo Mouriño, titular de esa dependencia, y José Luis Santiago Vasconcelos, exsubprocurador de la Procuraduría General de la República, entre otros funcionarios.