En medio de la expectativa por el primer encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo estadounidense, Donald Trump, se sumaron dos temas en la agenda mexicana: la migración y el tráfico de armas; mientras que la reunión en la Casa Blanca se redujo a un encuentro bilateral, luego de que ayer el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, cancelara su participación.
López Obrador viajará a mediodía en un vuelo comercial con destino a Washington DC, un día antes del encuentro que se llevará a cabo el miércoles a las 14:00 horas en la Casa Blanca; pernoctará en la embajada mexicana, viajará con una comitiva de cinco personas y sin su esposa.
Antes, llevará ofrendas tanto al monumento de Abraham Lincoln como al de Benito Juárez, también ubicado en la capital estadounidense; "luego vamos a la Casa Blanca y hay encuentros, reuniones hasta la tarde-noche", añadió el mandatario.
Durante la reunión, además de los beneficios que supone la entrada en vigor del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se hablará sobre la agenda migratoria, así como el llamado operativo Frozen, acuerdo que ha impulsado el canciller Marcelo Ebrard para detectar las armas que ingresan a México de manera ilegal.
"En la visita esa es una parte importante, el que se dé un trato respetuoso a nuestros migrantes, a nuestros compatriotas que por necesidad se han tenido que ir a trabajar, a vivir, a buscarse la vida a Estados Unidos", refirió el Presidente en su conferencia matutina.
Además, el mandatario destacó que el trato de Donald Trump ya "no es el mismo de antes"; "y esto se puede probar en declaraciones, en los mensajes que se vierten sobre México desde el extranjero. Es una situación completamente distinta", subrayó.
Sin embargo, horas después, el estadounidense compartió en sus redes sociales imágenes y videos del pasado 23 de junio alusivas a su recorrido por el muro fronterizo en Arizona, construido como parte de sus promesas electorales.
En este sentido, el presidente López Obrador les pidió a las organizaciones migrantes que podrían estarse manifestando en las inmediaciones de la Casa Blanca "que no se muevan mucho, que no haya ningún acto, que no se junten mucho, que hay sana distancia por la pandemia".
Paralelamente, se dio a conocer que el primer ministro canadiense rechazó la invitación a la reunión en la Casa Blanca. Por la mañana, se comunicó con López Obrador y, según lo dicho por el mexicano, se proyectó un encuentro "tan pronto sea posible".
En este contexto, la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), para la detección del virus SARS-Cov-2 causante del COVID-19, tomó mayor relevancia, pues es considerada obligatoria para ingresar a la sede del gobierno estadounidense. Hecho que el presidente López Obrador no pudo dejar pasar; "ahora que voy a salir me voy a hacer la prueba porque no puedo ir enfermo, sería irresponsable", lanzó después de 13 semanas de renuencia a realizarse la prueba.
La noche del miércoles, el presidente Trump ofrecerá una cena de trabajo para recibir a López Obrador junto con un selecto grupo de empresarios, entre ellos los dueños de las principales televisoras de México, Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca; Carlos Hank González, de Banorte; Bernardo Gómez, de Televisa, así como Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Ángeles, y Daniel Chávez, del grupo hotelero Vidanta.
La comitiva mexicana estará integrada por el canciller Marcelo Ebrard; la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena; la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
El jueves, se prevé que el mandatario mexicano regrese al país; "la tierra llama", dijo el mandatario.
Exigen expertos más apoyo a los consulados en EU
Es momento de reforzar la red consular de México en EU y no quitarles ayuda, coincidieron especialistas consultados por El Financiero.
De acuerdo con la excanciller Claudia Ruiz Massieu, "los 50 consulados en Estados Unidos, tengo que decirlo con enorme reconocimiento y conocimiento de causa, hacen mucho con muy pocos recursos ya de por sí".
Para el internacionalista Rafael Fernández de Castro, los consulados de México en Estados Unidos están trabajando a marchas forzadas por el COVID-19, ya que la pandemia le ha pegado doblemente a los latinos y, parte de ellos, son los mexicanos.
Para demócratas, visita a EU 'sacrifica dignidad de México'
Líderes del Partido Demócrata criticaron la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, de reunirse esta semana con su homólogo estadounidense Donald Trump, en Washington DC, en plena campaña electoral.
De acuerdo con el presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez, el presidente de Estados Unidos utilizará la reunión con el mandatario mexicano sólo como "foto oportunidad".
En un videomensaje en Twitter, sugirió a López Obrador preguntarle a su contraparte estadounidense si sigue pensando que los mexicanos son violadores y asesinos.
Para Tom Pérez, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor el 1 de julio y sustituye al TLCAN, se concretó, en gran medida, al trabajo de la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
"Espero que (López Obrador) llame a Pelosi para agradecerle. El acuerdo comercial sólo se volvió lo que es cuando los demócratas en la Cámara baja arreglaron una serie de graves problemas", consideró.
El congresista demócrata Jesús "Chuy" García consideró, por otra parte, que López Obrador, al visitar la Casa Blanca, se perfila como un aliado de Trump y sacrifica la dignidad del pueblo de México.
Afirmó, en sus redes sociales, que "es muy decepcionante" que el presidente mexicano haya accedido a visitar Trump, que ha sido el mandatario estadounidense que más ha insultado a México y a los mexicanos.
Consideró que López Obrador, con su viaje a la Unión Americana, valida a Trump sin importar que el estadounidense haya puesto a niños en jaulas, haya separado a familias migrantes y haya llamado a los mexicanos violadores y criminales.
El Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), en tanto, rechazó que López Obrador se reúna con Trump, "el presidente más racista y antimigrante en los tiempos más recientes de este país".
Para el representante del Partido Republicano en nuestro país, Larry Rubin, la reunión es una oportunidad para hablar del comercio en el inicio del T-MEC.
Deporta EU a 1 migrante, por COVID-19, cada 96 minutos
Diputados y senadores del PRI en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión advierten que, en su viaje a Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador "evade la agresiva política de persecución" de Donald Trump en contra de los migrantes mexicanos.
En un estudio presentado por los legisladores priistas, y que revisan todos los partidos en la Segunda Comisión de trabajo de la Permanente, se indica que "fuentes gubernamentales de seguridad y migración señalan que, en promedio, cada 96 minutos una persona habría salido a México por sospecha o resultados positivos a la prueba médica".
Anota que "las autoridades de Estados Unidos iniciaron una política de expulsión, en respuesta al incremento de casos, y se reporta que 11 mil personas habrían sido sujetas a estas acciones, sin que el gobierno de México emprendiera acciones para salvaguardar sus derechos humanos".
"Las autoridades de salud norteamericanas no han comunicado al respecto y nuestro país tampoco ha emprendido acciones para conocer su paradero, condición física y acceso a la salud, dando cuenta de su incapacidad para garantizar el respeto a los derechos de nuestros connacionales", se agrega.
Destaca que "la ONU ha reportado globalmente esta situación, señalando las acciones discriminatorias y peligrosas para la vida de las personas; en específico de los menores de edad que viajan sin compañía. El reporte indica que cerca de mil niños migrantes han sido regresados a México, Guatemala y El Salvador, y 460 han permanecido en México en espera de una resolución por parte de su país de origen".
Los datos del PRI exponen que "el último reporte presentado el 12 de junio sobre mexicanos en Estados Unidos y coronavirus, proporcionado por Cancillería, informó que mil 308 mexicanos habrían fallecido. La mayoría se encontraba en California, Illinois y Nueva York.
Con información de Eduardo Ortega y Víctor Chávez