CIUDAD DE MÉXICO.- El drenaje de la Ciudad de México está absolutamente rebasado, coincidieron José Luis Luege, exdirector de la Comisión Nacional del Agua y Agustín Breña, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Las lluvias que se han presentado en las últimas semanas han impedido que se diera abasto. Con más de dos mil demandas ciudadanas de atención a los graves encharcamientos que han generado éstas, que las autoridades llaman "lluvias atípicas", que acompañan al efecto de El Niño, los cuerpos de emergencia han resultado insuficientes.
Luege Tamargo también criticó el estado del drenaje y dijo que, "debido a su precariedad, es obligatorio que cada año, antes de la época de lluvias, las autoridades le brinden mantenimiento para dejarlo funcionando aunque sea medianamente, pero observamos que en muchas colonias de la ciudad esto no sucede".
Así, habló de la urgente necesidad de contar con una mejor infraestructura hidráulica en la capital, ya que además de ser obsoleta no ha recibido ningún tipo de mantenimiento en los últimos 60 años.
Además, alertó sobre el hecho de que en la capital las autoridades y los particulares colocan cada vez más metros cuadrados de concreto sobre la tierra para construir inmuebles. "Han insistido en poner concreto en áreas verdes, lo que impide que el agua de las lluvias tenga una filtración natural hacia las capas más profundas del suelo y con ello han provocado que haya mayor número de inundaciones en la ciudad", dijo.
Añadió que el problema es grave e irreversible y que en caso de que se presentara una lluvia torrencial de por lo menos 20 milímetros en el Valle de México, en 24 horas, la ciudad se inundaría, porque no hay capacidad de desagüe. "De verdad las autoridades ven las inundaciones y no se hincan", dijo.
Luege vislumbró un panorama desalentador para el Distrito Federal si las autoridades continúan con la "terquedad" de querer llevar a cabo obras que ponen en riesgo a las personas, bajo el argumento de hacer proyectos de sustentabilidad como el hecho de querer eliminar el lago de Texcoco.
"El problema de lluvias, de hundimientos en el DF es algo que vengo diciendo hace muchos años, he visto con preocupación este fenómeno de hundimiento –a lo largo del tiempo–, causado por la sobre extracción de agua del acuífero y por el crecimiento desordenado de la ciudad. Se han realizado obras sobre zonas verdes, ya no hay permeabilidad de agua de lluvia y ahora con las fuertes precipitaciones el problema empeora", concluyó.