En su visita a Colima, el precandidato presidencial de la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, calificó como "maiceados y alcahuetes" a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien recriminó su salario de 650 mil pesos mensuales.
Ante simpatizantes del Partido Encuentro Social, Partido del Trabajo y Morena, expuso que los altos funcionarios como los ministros no desquitan su salario y están maiceados por la mafia del poder para actuar bajo consigna, a pesar de que el dinero que ganan es de los impuestos que pagan los mexicanos.
Ejemplificó que cuando propuso la importancia de que se consulte la implementación de la Reforma Energética con tres millones de firmas como respaldo, la Suprema Corte declaró improcedente aprobar la consulta pública sobre el tema.
Hizo el compromiso de bajar el sueldo de los altos funcionarios e incrementar salarios a maestros, policías, Ejército y Marina, así como buscar que los campesinos logren mejores percepciones económicas.
Tras advertir que cortará de "copete" los privilegios de los altos funcionarios, aseguró que realiza un inventario de las aeronaves privadas al servicio del gobierno, las cuales según él venderá cuando asuma el poder.
Acusó que se ha venido intensificando la guerra sucia en su contra y asustando a la gente que él está aliado con Venezuela y Rusia. "Están desesperados los contrarios y van a seguir", adelantó.
Asesinato de sacerdotes, reflejo de descomposición social
En otro orden de ideas, López Obrador condenó el asesinato de dos sacerdotes en Guerrero y lamentó que el gobierno los vincule de manera inmediata a la delincuencia organizada.
A su parecer, este hecho refleja la descomposición social que existe en el país, dónde también el gobierno federal no ha logrado generar las condiciones de seguridad para los mexicanos.