CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador recomendó al aún coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, tomar la decisión de abandonar de una vez las filas de ese partido.
De gira por Veracruz, el dirigente del Movimiento Regeneración Na-cional (Morena) subrayó que "sería una buena decisión (de Barbosa) abandonar al PRD, que desgraciadamente se sometió a la mafia del poder".
"Ya no sólo tienen al PRI y al PAN. Todos los partidos son paleros. Barbosa decidió apoyarnos. ¡Qué bien que tomó esa decisión! En Morena todos los hombres y las mujeres de buena voluntad tienen las puertas abiertas", enfatizó.
La semana pasada, el coordinador de los senadores del PRD aseguró que no está aferrado a ningún cargo ni a la militancia perredista, y responsabilizó a "los enemigos de López Obrador", específicamente a los dirigentes de Nueva Izquierda (NI), mejor conocida como Los Chuchos, de estar detrás de su destitución como jefe de la bancada.
También los acusó de querer concretar una alianza con el PAN en los comicios presidenciales de 2018 y, con ello, llevar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) a su extinción.
Cabe destacar que Barbosa formó parte de esa corriente al interior del PRD hasta julio de 2014, cuando anunció un "distanciamiento político" de sus principales dirigentes: Jesús Ortega Martínez, Jesús Zambrano Grijalva, Carlos Navarrete Ruiz, Guadalupe Acosta Naranjo y Graco Ramírez.
El viernes pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió turnar el caso de Miguel Barbosa a la Comisión Jurisdiccional del PRD, para que resuelva su situación como coordinador de la bancada de ese partido en el Senado, y dio un plazo de cinco días a ese órgano partidista para resolver el tema.
Luego de esa resolución del máximo órgano de justicia electoral del país, Barbosa Huerta celebró el fallo y dijo que una de las razones fundamentales por las que recurrió directamente a la Sala Superior del TEPJF fue la preocupación de que la Comisión Jurisdiccional del PRD "se convirtiera en autoridad de consigna y retrasara indefinidamente la resolución de la controversia".
"Al haber ordenado la Sala Superior un plazo perentorio de cinco días hábiles para que la Comisión Jurisdiccional resuelva mi pretensión, cumplo con mi primer objetivo, tener justicia pronta y expedita", señaló.