El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este lunes que un contrato de suministro entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y Braskem-Idesa debe cancelarse.
La declaración del mandatario durante la conferencia de prensa matutina es su último ataque contra la planta petroquímica Etileno XXI, una empresa conjunta entre la unidad Braskem de la brasileña Odebrecht y la mexicana Grupo Idesa.
La planta, que costó más de 5 mil millones de dólares, se ha visto envuelta en un caso de corrupción de alto perfil que involucra a Emilio Lozoya, exdirector de Pemex. Según el fiscal general del país, Alejandro Gertz Manero, Lozoya testificó que la planta recibió "beneficios económicos" y privilegios en el precio de los suministros.
"Ese contrato se tiene que cancelar", dijo López Obrador. Debemos "recuperar todo lo mal habido, que la nación recupere lo que se obtuvo de forma ilegal".
Funcionarios de Braskem-Idesa no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
López Obrador señaló que en su opinión el contrato es injusto y agregó que al menos debe ser revisado.
El contrato estipula que Pemex suministre etano a la planta a un costo muy por debajo de los precios del mercado. Etileno XXI abrió en 2016 con el objetivo de producir más de 1 millón de toneladas de polietileno de alta y baja densidad. Desde que se firmó el acuerdo a 20 años en 2010, Pemex ha sido doblemente penalizado por la importación y reventa de etano con una pérdida considerable, así como por no cumplir con las obligaciones contractuales.
En una nota, los analistas de Citi Pedro Medeiros y Fernanda Cunha escribieron que el Ebitda podría contraerse 19 por ciento si la planta se viera obligada a obtener etano con una prima.
Los bonos de la empresa con vencimiento en 2029 cayeron 0.3 por ciento después de la declaración de López Obrador en medio de bajos volúmenes de negociación.