El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la expedición de la nueva Ley General de Educación Superior de la 4T y la derogación de la Ley para la Coordinación de la Educación Superior.
Casi por unanimidad, con 400 votos a favor de todos los partidos y sólo con 47 en contra del PT y de diputados de otros partidos, entre ellos Pablo Gómez, de Morena, los diputados avalaron, sin cambios, la minuta del Senado que expide la nueva ley.
En tribuna, los partidos políticos celebraron el consenso alcanzado con las propuestas de Morena, el PAN, PRI, PRD, MC y el PES, que garantizan la obligatoriedad y gratuidad de la educación superior en México, el respeto a la autonomía de las universidades, fondos y recursos suficientes, no más cuotas, becas, rendición de cuentas y transparencia, entre otros compromisos.
Aunque diputados del PT se reservaron prácticamente todos los artículos con propuestas de modificación al dictamen en el debate en lo particular, y algunas otras de Morena y otros partidos, la mayoría anticipó que serán rechazadas.
Al presentar el dictamen, la diputada Adela Piña, presidenta de la Comisión de Educación, destacó que la nueva ley -con 77 artículos y 21 transitorios- establece la realización de consultas en las universidades y casas de estudio para la toma de decisiones internas, garantiza mecanismos para eliminar la violencia de género, ofrece el presupuesto suficiente para asegurar la gratuidad de la educación superior, y pone freno a las universidades "patito" con una mayor regulación.
También, añadió, se incluyen a las normales rurales en el Subsistema de Educación Superior e Instituciones de Formación Docente, "con lo que se termina de enterrar la mal llamada Reforma Educativa" del expresidente Enrique Peña Nieto.
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