El confinamiento en la Ciudad de México cuenta con un apoyo creciente entre los capitalinos, pero también parece estar alimentando actitudes de intolerancia e incluso de discriminación social, según revela la encuesta más reciente de El Financiero, realizada en la capital del país.
Por si fuera poco, el sondeo registra un aumento en el porcentaje de capitalinos que están pasando por depresión o crisis psicológica durante la pandemia. Según la encuesta, el porcentaje de capitalinos que apoya quedarse en casa ha crecido, de 56 a 63 por ciento entre marzo y abril, y a 72 por ciento en mayo.
A su vez, el porcentaje de capitalinos que conoce personalmente a alguien que contrajo Covid-19 subió de 9 por ciento en abril a 19 por ciento en mayo, prácticamente duplicándose en un mes.
La encuesta revela algunas actitudes de intolerancia hacia quienes no siguen el confinamiento estrictamente. Por ejemplo, el 83 por ciento está en desacuerdo con que la gente haga fiestas en sus casas en estos días, y el 79 por ciento ve con malos ojos que algunas personas salgan a correr o a hacer ejercicio en las calles y parques de la ciudad.
Asimismo, el 69 por ciento de los consultados cree que sí es necesario prohibir la venta de bebidas alcohólicas, frente al 30 por ciento que opina que eso no es necesario.
La encuesta también muestra cierta discriminación: el 42 por ciento de los consultados, por ejemplo, está en desacuerdo con que el personal de médicos y enfermeros utilice el transporte público vistiendo sus uniformes. Además, el 62 por ciento de los entrevistados opina que en estos días hay mucha o algo de discriminación hacia el personal médico y de enfermería, frente a 37 por ciento que cree que los médicos y enfermeros están recibiendo mucho o algo de apoyo de parte de la gente. Por otro lado, el 59 por ciento opina que hay mucha o algo de discriminación hacia las personas que se han infectado de Covid-19, frente a 34 por ciento que cree que la actitud predominante es de mucho o algo de apoyo.
Las presiones del confinamiento, las dificultades económicas y la incertidumbre ante la pandemia están impactando en la salud mental de los capitalinos. Según la encuesta, el porcentaje de entrevistados que reporta haber pasado por una crisis psicológica, nerviosa o depresiva en estos días subió de 17 por ciento en abril, a 23 por ciento en mayo. Esto es, en lo que se espera sea el pico de la epidemia, uno de cada cuatro capitalinos manifiesta tener problemas psicológicos o depresivos en su hogar.