Casi 500 migrantes se quedan varados en frontera de Guatemala con Tabasco

Al menos 500 migrantes permanecen varados frente a la aduana de El Ceibo, en los límites de Guatemala y Tenosique, Tabasco, a la espera de que las autoridades mexicanas reabran los accesos y les permitan ingresar en grupos de 10 personas.

Algunos ajustan ya cuatro días esperando poder seguir su camino, se les ve acostados en la tierra, e incluso han aprovechado las horas para jugar partidos de fútbol a escasos metros de la frontera. También han recibido comida de parte de organizaciones civiles e incluso de comerciantes y vecinos de la zona.

De acuerdo a activistas en próximas horas llegarán más a El Petén y podrían superar las mil personas. La mayoría son hombres solos, pues el sábado se permitió el paso a familias y mujeres con hijos, más de 400 en total.

Pocos han buscado aventurarse a través de la selva, violando el cerco fronterizo, a pesar de la vigilancia de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la policía.

A quienes aceptaron registrarse y quedarse a trabajar se les convenció de abordar autobuses para su traslado a una base migratoria en Villahermosa para continuar adelante con los trámites necesarios con el fin de regularizar su estancia en el país.

El hogar-refugio 'La 72' reportó que logró alojar a más de 300 personas que consiguieron adentrarse a Tenosique y eludir a las auroridades, aunque este fin de semana se reportó al menos una veintena de detenciones ante el reforzamiento de la seguridad en las localidades cercanas al puerto.

Miembros de la organización realizaron recorridos para constatar el despliegue militar que calificaron como una "cacería", y acusaron que la delincuencia aprovechó el momento para atacar a quienes intentaron atravesar por un punto diferente a la aduana.

"Mientras las autoridades ponen todo su esfuerzo en la contención, desde 'La 72' denunciamos como los grupos criminales sacan ventaja y vuelven a secuestrar a personas migrantes antes de llegar a Tenosique" señaló el organismo.

La Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, informó que las familias fueron las primeras a quienes se permitió entrar; adultos y menores de edad se registraron con la promesa de que no serán separados.

En tanto, Julio César Sánchez, director general de Asuntos Especiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró que quienes sean familiares permanecerán juntos, aunque destacó que corresponde al Instituto Nacional de Migración (INM) definir el siguiente paso.

"Lo que sí sé es que van a tener techo, van a tener comida, van a tener que regularizar la situación de su empleo, y van a ser trasladados de ahí a los lugares donde van a trabajar", explicó.