La ola de violencia en Michoacán tendría su origen en la lucha que mantienen el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagra por el control de la plaza en la entidad.
Adicionalmente, un reducto de Los Caballeros Templarios ha resurgido en el estado para competir por los mercados de la droga, el secuestro, el robo de vehículos y la extorsión en el municipio de Uruapan, reconoció el gobernador Silvano Aureoles.
Y en este sentido, el mandatario local agregó que "al crimen organizado le interesa el municipio de Uruapan, porque cuenta con una industria aguacatera generadora de riqueza".
El gobernador de origen perredista culpó a los tres grupos delictivos de la ola de violencia que se ha registrado en las últimas semanas en la también llamada Perla del Cupatitzio.
En los últimos cuatro meses, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha incursionado con fuerza en los municipios de Zamora, Aguililla, Sahuayo y Uruapan.
Decenas de camionetas pintadas con las siglas del cártel han recorrido varios municipios, desafiando a las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
E incluso el 26 de mayo, en la ciudad de Zamora, integrantes de ese mismo grupo atacaron a policías municipales, dejando un saldo de cuatro uniformados muertos y 10 lesionados.
Pero meses después, el 8 de agosto, vendría el golpe más violento al dejar regados en las calles de Uruapan 19 cuerpos sin vida, quienes fueron colgados en puentes, desmembrados y baleados.
Mientras tanto, Los Viagra tratan de mantener su hegemonía ante los embates del CJNG, principalmente en la región de la Tierra Caliente michoacana.
Este grupo tuvo un crecimiento vertiginoso durante 2014, cuando se habría pactado una alianza estratégica con los hermanos Sierra Santana, para combatir junto con fuerzas federales a Los Caballeros Templarios.
Una vez que fueron derrotados Los Templarios, los hermanos Sierra Santana determinaron emigrar a las filas del crimen organizado en Apatzingán.
Exintegrantes de Los Caballeros escogieron Uruapan, una de las ciudades más violentas del estado, para volver a incursionar en 2019 como grupo delictivo en Michoacán.
Cabe recordar que el nacimiento del cártel se remonta a 2011, cuando fue fundado por Nazario Moreno González, Enrique Plancarte Solís y Servando Gómez Martínez, alias La Tuta o El Profe.
Ya han pasado casi dos décadas y la violencia no ha sido controlada por los gobernadores Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy, Fausto Vallejo, Jesús Reyna, Salvador Jara y Silvano Aureoles.