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CNDH pide imágenes satelitales y revisar celulares de normalistas

Luis Raúl González Plascencia, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entregó a la comisión del caso Ayotzinapa una serie de peticiones y recomendaciones para continuar con la investigación. 

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Plascencia, entregó a la Comisión Especial del caso Ayotzinapa un documento titulado "Estado de Investigación del Caso Iguala Observaciones y Propuestas Formuladas a Diversas Autoridades", en el que se hacen diversas recomendaciones para la investigación, como éstas:

-Se pide continuar con las búsquedas, conseguir imágenes satelitales para ver si no hay otros lugares donde pueda haber restos humanos.

-Recomienda poner especial atención en el tema de la obtención de datos georreferenciados de los celulares de los jóvenes y que se incluya también la de funcionarios que estuvieron involucrados y sobre los cuales hay divergencia en las declaraciones.

-Señala que los celulares de los jóvenes son importantes porque en el informe del grupo interdisciplinario de la CNDH se hace mención de que a los dos días de que desaparecieron los jóvenes se tiene el dato de que uno de los celulares de un exmilitar que era ya estudiante normalista estaba en las instalaciones del 27 Batallón del Ejército.

Esta cuestión llama la atención -expone- porque si no participó el Estado y el joven está desaparecido entonces por qué estaba el teléfono ahí.

-Pide el análisis de los elementos químicos de la tierra que se encontró en la bolsa negra.

-Revisar los elementos climatológicos que permitirían que una pila de esa magnitud se hubiera dado en el basurero de Cocula.

-Sugiere pedirle a la NASA que dé información de si las condiciones meteorológicas hubieran permitido la incineración de cuerpos y de esa cantidad de cuerpos.

-Pide la ampliación de las declaraciones de la Policía Federal para deslindar responsabilidades.

Solicita la ampliación de la declaración de los militares que estuvieron presentes en los hechos, porque no hay una postura que a la sociedad le permita conocer hasta dónde llega efectivamente el grado que hubo de omisión y no solamente de quiénes estuvieron presentes los hechos, sino también en mandos superiores no actuaron con prontitud.

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