Alberto Silva, actual diputado federal del PRI, se encargó de entregar contratos por 245 millones de pesos a empresas fantasma de Veracruz, sólo en diciembre de 2014, por la difusión de actividad gubernamental, durante la administración de Javier Duarte, denunció la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
El señalamiento lo hizo luego de encontrar que ocho empresas declaradas como inexistentes por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se beneficiaron ese diciembre: Carrirey, Ravsan, Anzara, Mogarver, Mercacarrey, Marvercarr, Publicidad Akkira y Gman Business.
Silva se desempeñó como coordinador general de Comunicación Social y vocero de Duarte desde el 20 de febrero de 2014 hasta el 5 de enero de 2015, cuando renunció a su cargo para competir en la elección de diputados federales por el PRI.
De acuerdo con la organización, los pagos a las empresas fantasma se registraron entre el 15 y 31 de diciembre, con los recibos aprobados por el tesorero del gobierno de Javier Duarte en ese entonces, Tarek Abdalá, quien también renunció en enero de 2015 para competir por una curul en San Lázaro.
La investigación, firmada por Israel Roldán, destaca que para desviar los recursos del erario, Silva Ramos utilizó el presupuesto de 11 dependencias de la administración estatal que facturaron en ese mes, y en algunos casos con apenas unas horas de diferencia, 245 millones de pesos por la "difusión de las actividades del gobierno del estado".
Basados en los artículos 36 y 37 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del estado de Veracruz, las acciones realizadas ese diciembre supondrían una violación a la normatividad correspondiente, ya que la única dependencia facultada para realizar la difusión informativa del gobierno es la Coordinación General de Comunicación Social, la cual era dirigida por Silva.
En la revisión a las facturas –cuyas copias tiene Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad–, se muestra que 68 millones de pesos fueron para Mercacarrey. En tanto, 37 millones fueron para Marvercarr y otros 37 millones para Publicidad Akkira. También 35 millones para Mogarver; 33 millones a Anzara; 19 millones a Carrirey, y 8 millones a Ravsan y Gman Business.
Todos esos pagos fueron realizados con diferencia de horas por transferencias autorizadas desde la oficina de Tarek Abdalá. Además, dos de esas empresas ya habían sido beneficiadas, un año antes, con contratos de la Secretaría de Desarrollo Social, dependencia de la que era titular el mismo Alberto Silva.