CHILPANCINGO, Gro.-Integrantes de la Comisión de Justicia en el Congreso de Guerrero aprobaron, por mayoría de votos y a puerta cerrada, declarar improcedente el dictamen que proponía aceptar el matrimonio igualitario en esta entidad.
Dicha negativa fue respaldada por el presidente de la citada comisión, el priista Omar Jalil Flores Majul; Guadalupe González Suástegui, del PAN, y Servando de Jesús Salgado Guzmán, diputado sin partido, mientras que el legislador morenista y autor de dicha iniciativa, Moisés Reyes Carbajal, votó a favor de esta.
Esta iniciativa fue propuesta el 15 de noviembre del 2018 por el diputado Moisés Reyes Sandoval, quien planteó reformar los artículos 351, fracción V, 412, 430, 435 y 436 del Código Civil de Guerrero, para permitir la unión matrimonial entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, diez meses más tarde, dicha iniciativa fue rechazada y turnada a la Secretaría de Servicios Parlamentarios.
"Es un retroceso. Lamento la decisión de mis compañeros diputados, sobre todo porque no es un tema político, de moral, ni de nada, sino de derechos humanos que nos habría permitido avanzar en Guerrero", reprochó el legislador Reyes Sandoval.
Ante dicha situación, líderes de grupos que integran la comunidad lésbico-gay, adelantaron movilizaciones y protestas para lograr que el pleno del Poder Legislativo Local reflexione sobre esta iniciativa que responde a un derecho humano, y se pronuncie en contra del dictamen para que regrese a comisiones y vuelva a dictaminarse.
Recordaron que el Congreso de Nuevo León votó en contra de esta misma propuesta y a través de una controversia constitucional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le ordenó votarlo a favor.
En julio del 2015, el entonces gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez y su esposa Rosa Icela Ojeda Rivera, apadrinaron la primera boda masiva entre personas del mismo sexo en Acapulco.
En esa oportunidad, el también exalcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, rechazó participar en dicha ceremonia, argumentando la invalidez de la unión civil debido a la inexistencia de una Ley que ampare los casamientos entre personas del mismo sexo en Guerrero, lo cual fue ratificado seis meses más tarde, por el entonces titular del registro civil estatal Ricardo Martínez, quien bajo ese mismo argumento jurídico declaró invalida la unión matrimonial de 20 parejas que habían contraído nupcias a la orilla del mar en Acapulco.