Con los excedentes presupuestales alcanzados en 2016, que ascendieron a 8 mil 391.4 millones de pesos, el gobierno de Michoacán hubiera podido pagar el 40 por ciento de su deuda.
La deuda estatal, al cierre de 2016, ascendió a 20 mil 860.4 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
En primer término, el estado gobernado por Silvano Aureoles no ejerció 79 por ciento del presupuesto que era para infraestructura.
Ese monto en 2016 fue de 3 mil 537 millones 624 mil 517 de pesos, del cual, sólo ejerció 749 millones 565 mil 392.4 pesos.
Para Manuel Guadarrama, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), este es un "caso alarmante", porque esos excedentes pueden haberse reetiquetado a gasto de uso electoral, como el de comunicación social de cara al proceso electoral del 2018.
Un ejemplo de ello es que, en 2016, el gobierno michoacano gastó 48.51 por ciento más de lo presupuestado en comunicación social.
De acuerdo con el IMCO, la administración de Aureoles, presupuestó para ese rubro 199.5 millones de pesos.
No obstante, Aureoles Conejo, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial del Frente Ciudadano, conformado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, desembolsó 296.3 millones de pesos.
"Dos grandes problemas que enfrentan las administraciones estatales y que se ven acentuadas en el caso de Michoacán son, por un lado, la violación constante de los criterios de armonización contable establecidos en la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
"Y, por otro lado, la subestimación de ingresos sistemática como un mecanismo que da libre acceso al uso discrecional de recursos públicos en año electoral", analiza.
De acuerdo con el Índice de Información del Ejercicio del Gasto 2017 (IIEG), realizado por el IMCO, la entidad además ha subestimado 14 por ciento sus ingresos y ha gastado 16 por ciento más de lo presupuestado.