CIUDAD DE MÉXICO.- El 52 por ciento de los maestros en México considera que, debido a las condiciones donde se ubican sus escuelas, sus alumnos pueden estar expuestos al consumo de drogas o a la inseguridad.
Según la encuesta de la organización Este País –organización civil que realiza estudios de opinión pública aplicada a docentes de cuatro regiones del país–, los maestros y padres de familia consideran que en los últimos 12 meses ha aumentado el riesgo que corren sus alumnos alrededor de los planteles.
Las opiniones fueron recogidas en cuatro regiones del país: norte, centro, sur y área metropolitana; además, se consultó a profesores de primaria y secundaria.
De acuerdo con los datos presentados por la organización, en el último año, el 48.7 por ciento de los encuestados consideró que la inseguridad en la escuela donde enseñan aumentó.
Mientras, el 41.3 por ciento de los padres consideró que la violencia en la escuela había crecido; sólo el 26.5 por ciento consideró que la inseguridad disminuyó y el 32 por ciento determinó que continuaba en los mismos niveles que el año pasado.
El 52 por ciento de la plantilla docente en todo el país consideró que cinco de cada 10 niños y jóvenes "corren algún riesgo" de tener contacto con drogas; el 43.7 por ciento opinó que está en riesgo su integridad física y el 36 por ciento de los docentes, que está en riesgo su salud.
La encuesta también fue llevada a cabo en 2002 y muestra que se ha elevado la percepción de inseguridad alrededor de las escuelas.
En 2002, 49 por ciento de los profesores consideraba que los alumnos podían tener contacto con drogas "por las condiciones del barrio o comunidad donde se ubica la escuela"; el 45 por ciento consideraba que podía haber riesgos por su integridad física, y el 46 por ciento encontraba que habría riesgo en su salud.
De acuerdo con estas cifras, los maestros consideran que el mayor riesgo que tienen los alumnos a estar en contacto con drogas, es debido a la ubicación de la escuela.
Esta percepción es aún más elevada entre los mismos docentes que entre padres de familia, ya que en la encuesta realizada este año sólo el 42 por ciento opinó que sus hijos podían tener algún contacto con estupefacientes.
Hace 13 años, cuando se hizo por primera vez la encuesta, sólo el 6.9 por ciento de los encuestados "había sabido" de algún problema con el uso de drogas entre los alumnos. En 2015, 25 por ciento de los maestros sabía o había reportado algún incidente en el plantel en el que labora.
PROBLEMAS CON EL SINDICATO
Otra de las áreas sobre la que la organización cuestionó a los profesores es sobre su relación con los sindicatos.
Y aunque la mayoría de los docentes se sintió involucrado en la planeación de las actividades de cada materia y unidad temática (66 por ciento), sólo el 17 por ciento consideró poder intervenir en la vida del sindicato.
También el 8 por ciento de los docentes opinó que uno de los principales obstáculos para desarrollar adecuadamente su trabajo profesional eran los conflictos con el magisterio.
Sin embargo, la primera mención que hicieron los maestros sobre la causa que no les permite desarrollar su trabajo fue "la falta de una política educativa clara del gobierno".
En segundo lugar (27 por ciento) mencionaron que era la apatía e indiferencia de los padres de familia; mientras que el 17 por ciento señaló como una de las causas la falta de apoyo de las autoridades, directores y supervisores escolares en todos los niveles.