CIUDAD DE MÉXICO.- Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, aceptó ayer ante un tribunal del Guatemala allanarse al proceso de extradición para enfrentar "lo más pronto posible" las acusaciones en su contra, mismas que calificó de "infundadas, ligeras, vagas, imprecisas e irrisorias", y que vienen del "gobierno fallido" de Yunes Linares.
"Por considerarla irrisorias y una falta de respeto a las autoridades aquí presentes, circunstancia que hace que perdamos el tiempo, he determinado allanarme para enfrentar lo más pronto posible la justicia ante las autoridades de mi país, es decir, en términos coloquiales, acepto la extradición que el gobierno de la administración actual, gobierno fallido por ciento, esté haciéndome en torno a este caso", dijo.
–¿Usted renuncia a plantear cualquier acción ordinaria o constitucional en esta nación? –le cuestionó Saúl Martínez, titular del Tribunal Tercero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente
–Sí, renuncio –respondió de manera tajante el exgobernador, quien fue detenido el 15 de abril pasado en el departamento de Sololá, municipio de Panajachel, Guatemala, tras seis meses en fuga.
Ante la revelación, la representación del Ministerio Público de Guatemala solicitó que, sin más trámite, se aprobara dicho allanamiento, pero pidió que se le mantenga a Duarte de Ochoa preso, debido a que el Tribunal Quinto de Sentencia procesa otra solicitud de extradición, a lo cual accedió el Tribunal.
"Este tribunal ha determinado aceptar el allanamiento, como consecuencia de ello ordenamos suspender el proceso de extradición y en consecuencia, sin más trámite, se acoge la petición de extradición a (México) del señor Javier Duarte de Ochoa", dijo el juez Martínez.
Antes, el exgobernador, al hacer uso de la palabra, dijo que su decisión de acelerar su traslado a México se funda en la premisa de "no hacer perder el tiempo" ni "faltar el respeto" a las autoridades de Guatemala, pues insistió en que las acusaciones son irrisorias.
Igualmente aprovechó para defenderse y desestimar los señalamientos del desvío de miles de millones de pesos que se han publicado en los medios, pues aseguró que la acusación sólo habla de 220 millones de pesos que se transfirieron entre cuentas del propio gobierno del estado de Veracruz.
"No hay una extracción del dinero público, y aparte que esa transferencia está fundada en oficios en donde no firmé", agregó.
La audiencia se prolongó por más de una hora y media, tiempo en el que se le hicieron saber a Duarte los delitos que le imputa el Gobierno de Veracruz, relacionados con las causas penales 38/2017 y 56/2017. La primera por el uso del helicóptero Eurocopter, modelo AS365M3, en el que huyó el 14 de octubre de 2016, y la segunda por el desvío de 220 millones de pesos del erario local del ejercicio fiscal 2015.