CIUDAD DE MÉXICO. Aunque el presupuesto destinado al instituto electoral y a los partidos en elecciones intermedias ha crecido 60 por ciento de 2003 a la fecha, la votación obtenida en estos procesos no ha logrado superar el 50 por ciento de participación ciudadana, según cifras oficiales.
En 2003, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y los partidos recibieron mil 95 millones de pesos por concepto de financiamiento público. Sin embargo, el índice de participación fue de 41 por ciento.
En 2009, el presupuesto fue de 12 mil 180 millones de pesos y la participación de 44 por ciento.
Para 2015, los recursos públicos a gastar equivalen a más de 18 mil millones de pesos.
El artículo 29 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales contempla como una obligación del INE "llevar a cabo la promoción del voto y coadyuvar a la difusión de la educación cívica y la cultura democrática".
El consejero electoral José Roberto Ruiz dijo que es necesario replantear la estrategia del instituto en materia de promoción del voto y generar una campaña "inteligente y pragmática" que atraiga a los ciudadanos a las urnas.
"Es necesario crear una cultura de la legalidad, generar confianza en el ciudadano, así incidiríamos en la participación electoral, porque entre más politizado esté el ciudadano es más probable que acuda a las urnas".
JUSTIFICAN COSTOS
De la elección de 2000 a la fecha, el financiamiento público destinado al INE (antes IFE), prácticamente se duplicó: pasó de 8 mil 453 millones de pesos a 18 mil 572. Pese a ello, ni partidos ni el organismo electoral han logrado que la participación rebase 45 por ciento en las intermedias y que ronde el 60 por ciento en comicios presidenciales.
El consejero electoral Javier Santiago justifica el incremento en el monto de recursos:
El costo de las elecciones en México es elevado, y eso tiene que ver con la realidad política del país. Venimos de una historia política con un partido hegemónico.
Y agregó: "Cuando se logró la transición, ésta fue pacífica; nuestro costo fue sólo económico, la paz social no tiene precio" y señaló que sin importar el nivel de participación, el INE debe hacer "la fiesta en grande".
Agregó que el instituto sólo puede economizar costos vía la innovación tecnológica (desarrollo de materiales electorales más baratos), pues en temas como el financiamiento a partidos y la seguridad de las boletas, "hay costos que están establecidos en la ley".
En contraste, el consejero José Roberto Ruiz se pronunció por adelgazar las estructuras electorales e incluso, por la desaparición de los organismos electorales locales, pues muchas de sus facultades han sido asumidas por el INE.
VIOLENCIA Y ABSTENCIONISMO
Originalmente, partidos y autoridades electorales apostaban a que las 9 elecciones de gobernador a realizarse, también, el 7 de junio incentivaran la votación y lograran que la elección federal llegara a 50 por ciento de participación.
Sin embargo, los hechos de violencia registrados en Oaxaca, Guerrero y Chiapas (donde el magisterio ha destrozado instalaciones electorales, quemado y robado boletas) amenazan con llevar el abstencionismo a niveles más altos.
"Parece que hay una intención de desincentivar la participación electoral, pero todavía esperamos que la pasión que desatan las campañas locales levanten el porcentaje", indicó Jorge Ramírez Marín, representante del PRI ante el INE.
Los consejeros Enrique Andrade y Arturo Sánchez también reconocieron que la quema de boletas e ingresos a sedes electorales puede afectar la participación en la elección.
"No hay duda de que en algunos lugares el ciudadano verá con resquemores la elección", puntualizó Sánchez.
Para neutralizar este fenómeno, Ruiz exhortó a los ciudadanos a votar, como una forma de manifestarse contra la violencia.