:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/KGZ2RCIF6OXSS5WBRMLGFP5CP4.jpg)
El Ejército mexicano ha recibido desde el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre pasado, 71 quejas por presuntas violaciones a derechos humanos.
Así lo reconoció la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un informe difundido el viernes pasado, en el que informó que nueve de esas quejas ya fueron analizadas y concluidas, y las restantes 62 aún se encuentran en trámite.
Enero de 2019 es el mes con más quejas al acumular 31 de ellas; es decir, cuatro más que las registradas en enero de 2018 y 10 más que las recibidas en enero de 2017, estos dos últimos en la administración de Enrique Peña.
Durante febrero de 2019 se recibieron 22 quejas. De hecho, es el febrero con menor número de quejas por abusos del personal militar desde 2012, año en que se inició la contabilidad de estos eventos.
Igual situación ocurrió en diciembre de 2018, mes en el que se recibieron 15 quejas, cifra que contrasta con las 38 que presentadas en diciembre de 2017 y las 63 de diciembre de 2016.
Al 19 de marzo pasado, luego de transcurrir 107 días de la presente administración y fecha de corte del informe de la Sedena, se habían recibido tres quejas contra la actuación militar.
El total de quejas recibidas en la actual administración son mayormente en los estados donde se mantienen altos índices de violencia, como son Michoacán, Tamaulipas, Puebla y Guanajuato.
La Sedena también recibió dos recomendaciones de la CNDH.
Se trata de la recomendación 79/2018, emitida el 21 de diciembre de 2018, en la que se acreditó que elementos de la Sedena torturaron a una persona que fue detenida en un enfrentamiento suscitado el 5 de enero de 2014 en el municipio de Apatzingán, Michoacán.
La otra es la 85/2018, emitida el 27 de diciembre de 2018 en contra del los militares por violentar los derechos humanos en los hechos del 5 y 7 de junio de 2015 en el municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero.