ACAPULCO.- Alrededor de 4 mil trabajadores sindicalizados del Gobierno de Guerrero, pararon labores este miércoles, para exigir aumento salarial, bonos y autorización de créditos para la adquisición de bienes como en anteriores administraciones.
La suspensión de labores por parte de la burocracia guerrerense inició después de las 09:00 horas en el Palacio de Gobierno que se localiza en Chilpancingo, donde decenas de trabajadores adheridos al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg) se plantaron en la explanada principal.
Los trabajadores señalaron que su demanda principal es el cumplimiento del pliego petitorio que fue entregado desde enero pasado y que hasta la fecha no tienen respuesta, donde se incluye aumento salarial, pago de bonos y el otorgamiento de préstamos personales.
En Acapulco, este paro laboral que alcanzo a trabajadores de todo el estado, se observó en distintas dependencias del gobierno estatal donde los manifestantes colocaron cartulinas con leyendas como "lucha, lucha, lucha por un salario justo y el bono sexenal", "exigimos 100 por ciento pliego petitorio", "no al año de Hidalgo ni desvíos de recursos para campaña", entre otras consignas.
Integrantes de la dirigencia sindical del Suspeg, exigieron al secretario de Finanzas del gobierno estatal, Eliseo Moyao Morales, que les dé la cara a los trabajadores porque desde que inició esta administración de Rogelio Ortega Martínez, las condiciones salariales se han ido a pique.
Cabe mencionar que los policías encargados de la seguridad de la sede del Poder Ejecutivo del estado, protagonizaron un connato de violencia con los burócratas en paro laboral que exigieron fueran abiertas las puertas del recinto para que estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) protestaran por becas.
En Acapulco, trabajadores del Fideicomiso Acapulco (Fideaca) y del Instituto de la Vivienda y Suelo Urbano (Invisur) pararon labores como parte del movimiento estatal de aumento salarial.
Los empleados cerraron las instalaciones ubicadas en la calle Urdaneta, del fraccionamiento Magallanes para exigir además bonos y préstamos, los cuales les han sido suspendidos desde que inició el gobierno de Rogelio Ortega Martínez bajo el argumento de que hay crisis financiera en las arcas estatales.